El factor Trump
Los demócratas sólo necesitaban una ganancia neta de 23 escaños para recuperar la Cámara Baja pero, hasta la fecha, llevan 34, mientras continúa el recuento de votos en varios distritos.
Según un análisis del DCCC, la participación de las minorías en distritos clave para el partido batió récord sobre los comicios de mitad de término de 2014: entre los latinos hubo un incremento del 174% sobre 2014; entre los afroamericanos un incremento del 157%, entre los asiáticos, un aumento del 218%, y entre los “Millenials”, del 306%.
Antes de los comicios, se hablaba de que éstos serían “históricos” y generarían una “ola azul”, y a la luz de los resultados a cuentagotas, “podemos decir con certeza que esos dos términos estuvieron correctos, y esto augura cosas buenas para los demócratas y para (las presidenciales) del 2020“, afirmó el exsecretario de Vivienda, Julián Castro.
“Hubo muchos momentos históricos el martes pasado, lo que indica que nuestra nación abraza la diversidad, abraza a candidatos vanguardistas y que son inclusivos, y abraza al Partido Demócrata como el partido de ‘carpa amplia’, enfatizó Castro.
Más cambios en el Sur y Suroeste
La “ola azul” ha sido más grande de lo que anticipaban los analistas y las victorias demócratas fueron incluso mayores que las de los republicanos en 1994 o en 2010, debido a cambios demográficos en EEUU, particularmente en la franja del sur y suroeste conocida en inglés como “Sunbelt”.
El demócrata Beto O´Rourke obtuvo el 67% del voto latino y aunque perdió la contienda por el Senado en Texas frente al senador republicano, Ted Cruz, su campaña insufló dinamismo a otros candidatos demócratas en la papeleta.
Los demócratas que encabezaron las papeletas para puestos estatales o federales en varios estados de la región del “Sunbelt” no hubiesen ganado u obtenido un estrecho margen sin el voto latino, dijo a este diario Mayra Macías, directora política de “Latino Victory Fund” (LVF).
“En Texas, Florida, Nevada, y Arizona, los candidatos que encabezaron la lista ganaron el voto latino. Uno de los incontables éxitos electorales fue la barrida que hicieron demócratas latinos en Nuevo México, con una gobernadora y vicegobernador de origen latino (Michele Luján Grisham y Howie Morales), y latinos para los puestos estatales de fiscal general, auditor, y comisionado de terrenos públicos”, señaló Macías.
“Los comicios de 2018 son testimonio de cómo salen a votar los latinos cuando hay inversiones tempranas para acercarse a la comunidad. Esperamos que las lecciones de este ciclo nos ayuden a movilizar desde temprano a candidatos y votantes latinos”, subrayó. El “factor Trump”, sea a favor o en contra de las políticas del presidente Trump fueron clave para la movilización de más de 115.8 millones de votantes, según el “US Elections Project”, un proyecto de Michael McDonald, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Florida. La mayor movilización se registró entre los votantes demócratas, si bien los republicanos también salieron a votar en masa. En contiendas reñidas, como Arizona, Florida, Texas y Nevada, los demócratas ganaron el voto latino, por una brecha considerable. “Los latinos salieron con todo… estuvimos motivados y nos movilizamos”, desafiando las críticas por la otrora “apatía electoral”, dijo Cristóbal Alex, presidente de “LVF”.