Dennis Flores
Organización El Grito de Sunset Park
de ellos, sino puso de manifiesto cómo las bodegas son sitios de salvación cuando la gente se siente en riesgo.
“Aplaudo a los propietarios de bodegas de toda la ciudad por abogar por sí mismos y por su voluntad de ser embajadores de seguridad en nuestras comunidades. Muchos neoyorquinos buscan refugio en nuestras bodegas cuando se sienten inseguros y esta propuesta capacitará a los bodegueros al darles las herramientas que necesitan para proteger a los neoyorquinos y sus negocios”, aseguró el líder político, quien pidió a la Administración Municipal no dejarlos solos en su iniciativa.
“La policía de Nueva York y la oficina del Alcalde deben abordar esta propuesta con una mente abierta y apoyarlos en estos esfuerzos”, dijo Espinal.
No a las armas
Pero no todos ven la propuesta con buenos ojos, y activistas como Dennis Flores de la organización El Grito de Sunset Park, manifestó su oposición, al considerar que está poniendo un rol en los bodegueros que no les corresponde y de pasó hace más policiales los pequeños comercios, lo que pudiera fomentar abusos.
“Creo que los bodegueros están para atender sus negocios pero no para armarse, pues si quieren eso mejor deberían volverse policías y además poner más cámaras y aumentar esa observación de los sitios puede ser usado por algunos (oficiales) para perseguir y señalar especialmente a nuestra gente inmigrante”, dijo el activista, agregando que además los costos de la instalación de equipos beneficiará a corporaciones privadas de seguridad.
La oficina del presidente de El Bronx, Rubén Díaz Jr., también manifestó sus dudas sobre las peticiones de los bodegueros de tener acceso a armas eléctricas y de fuego.
“Aunque nosotros apoyamos la búsqueda de soluciones para prevenir la violencia en contra de las bodegas de la ciudad, y muchas de las soluciones propuestas son prometedoras, no estamos de acuerdo en que más armas en nuestras calles harán que esas calles sean más seguras”, dijo Edwin Molina, portavoz de Díaz Jr. “Esperamos reunirnos pronto para trabajar juntos, como una comunidad, para ayudar a encontrar maneras de proteger a nuestros propietarios y empleados de bodegas, contra la violencia de pandillas”.l «Esas cosas sirven, pero también se necesita que la policía llegue rápido cuando algo pasa, porque los asaltos son cosas que pasan en minutos y si ellos no se mueven, pues no serviría de nada». «Creo que los bodegueros están para atender sus negocios pero no para armarse, pues si quieren eso mejor deberían volverse policías y además poner más cámaras y aumentar esa observación de los sitios puede ser usado por algunos (oficiales) para perseguir y señalar especialmente a nuestra gente inmigrante».