Diversas farmacéuticas
Cada día mueren 200 personas en EEUU por sobredosis de opiáceos; una adicción que afecta a 4 millones en el país, donde las autoridades intentan poner freno a una sangría que tiene su origen en ocasiones en prescripciones médicas.
En 2017 se registraron 72,287 muertes por el abuso de drogas, de acuerdo a datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), que ha destacado que los casos por sobredosis de opiáceos de uso médico, como el fentanilo, provocaron más bajas que la heroína.
Desde hace varios años, el número de fallecidos y de adictos a estas sustancias ha experimentado un crecimiento constante -el 10% el pasado año- y una de sus causas podría ser el aumento de prescripciones se negaron a pagar el nuevo impuesto creado en Nueva York para frenar la crisis y reducir el consumo. médicas de potentes analgésicos, que antes se limitaban a casos de gravedad y enfermos terminales.
La adicción a este tipo de droga impulsó que los mercados ilegales comenzaran a traficar con sustancias como el fentanilo, un potente analgésico usualmente destinado al tratamiento del cáncer avanzado y que los criminales utilizan en proporciones ilegales e incluso combinan con heroína para aumentar la potencia de la dosis.
El carfentanilo, un sedante hasta 100 veces más potente que el fentanilo, es otra de las nuevas drogas causantes de de miles de muertes al año.
Esta misma semana, diversas farmacéuticas se negaron a pagar un nuevo impuesto creado por el estado de Nueva York para frenar la crisis y reducir el consumo.
Ese gravamen exige a las empresas un pago retroactivo por todo 2017 y cantidades de entre 7 y 100 millones de dólares, según el volumen de ventas de sus productos.
Como justificación, las farmacéuticas alegaron que “amenaza con penalizar a la gente con una necesidad legítima”..