EEUU afronta presiones para mitigar crisis humanitaria en la frontera sur
El cierre de franja fronteriza sólo agravaría la ya caótica situación
√@mariauxpen La crisis de los migrantes centroamericanos en la frontera sur no se resolvería con un cierre de la franja fronteriza ni con un presunto plan en ciernes para dejar en el limbo a solicitantes de asilo en México, como ha sugerido la Administración Trump, según indicaron ayer varios expertos.
El domingo pasado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) cerró durante poco más de cinco horas el puerto de San Ysidro (California) para frenar el paso a una caravana de migrantes centroamericanos alojados en albergues o improvisadas tiendas de carpa en un antiguo complejo deportivo en Tijuana.
Pero ese cierre, en respuesta a centenares de migrantes que intentaron irrumpir a través de una valla fronteriza, dejó varados a miles de peatones y vehículos, y causó pérdidas económicas por al menos $5,3 millones a negocios entre San Diego y Tijuana.
Se trata de uno de los puertos fronterizos más activos del mundo, por donde pasan a diario más de 90,000 personas, y donde el comercio del sur de California genera ingresos por entre $10 millones y $15 millones, según la empresa consultora transfronteriza “Crossborder Group”.
Ahora, tras las críticas por la reciente represión de migrantes con gases lacrimógenos, la Administración Trump sopesa alternativas, aunque insiste en su mensaje de que no todos los que han acampado en México califican para asilo o serían aceptados en EEUU.
La Administración también se queja del “fraude rampante” en solicitudes de asilo, y remacha que ni la pobreza ni el deseo de la reunificación familiar son razones para obtener esa protección, y promete mantener en pie las restricciones para estos migrantes.
De los 78,564 casos de “miedo creíble” presentados en el año fiscal 2017, la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) dio luz verde a 60,566 para proseguir el proceso de asilo, manteniendo la tendencia a la baja en el número de casos aprobados, según el Foro Nacional de Inmigración.
El presidente Donald Trump ha amenazado en varias ocasiones con un cierre permanente de la frontera, poniendo en riesgo el intercambio comercial de $1,600 millones que a diario mantienen Estados Unidos y México.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, dijo ayer que el secretario de Estado, Mike Pompeo, asistirá el próximo sábado a la investidura del entrante presidente de México,