UN REPUBLICANO DEL SIGLO PASADO
El ex presidente George Herbert Walker Bush fue un republicano que gobernó pragmáticamente. No estuvo ausente de las controversias más grandes de su tiempo, pero defendió los valores básicos como el de la inmigración.
Se suele recordar solo lo bueno de una persona fallecida. Pero el respeto hacia una figura pública no significa que haya que cambiar una historia que ya está escrita.
Bush fue el último ocupante de la Casa Blanca que combatió en la Segunda Guerra Mundial y fue protagonista de la Guerra Fría. Fue durante su gestión al frente de la Agencia Central de Inteligencia cuando las dictaduras militares latinoamericanas colaboraban entre ellas en la Operación Cóndor para desaparecer y matar activistas de izquierda.
Como vicepresidente de Ronald Reagan fue clave en la operación Irán-Contras, en que se vendían armas a Irán para respaldar a los antisandinistas. El reporte final del escándalo dijo que la investigación sobre Bush quedó “lamentablemente incompleta”. Más tarde Bush dio un perdón presidencial a seis funcionarios acusados formalmente de delitos por este caso.
En lo interno la campaña presidencial de Bush hoy vista como un antecedente a la política de destrucción. El candidato dio su visto bueno a una publicidad racista que conectaba criminal afroamericano Willie Horton con su rival demócrata Michael Dukakis.
La experiencia internacional le permitió a Bush enfrentar momentos como la caída del Muro de Berlín, la desintegración de la Unión Soviética y la invasión de Iraq a Kuwait. Aunque su reacción fue tibia ante la Masacre de la Plaza Tiananmen en China.
Bush fue el último presidente que firmó una reforma reconociendo el valor de los inmigrantes. La Ley de Inmigración de 1990 elevó las preferencias de reunificación familiar y aumentó el número de inmigrantes que podían entrar por año. Bajo su presidencia se creó la Protección Temporal contra Deportaciones (TPS) que ayudó específicamente a los salvadoreños.
La ecología y los derechos civiles no era mala palabra para los republicanos de entonces. Por eso se re-autorizó la Ley de Aire Limpio, se aprobó la Ley para Americanos con Discapacidad de 1990 y la Ley de Derechos Civiles de 1990.
Bush perdió la reelección por el descontento republicano que se sintió traicionado por romper su promesa electoral de no aumentar los impuestos. Ya en la Casa Blanca vio que lo mejor para el país era elevarlos para cubrir el gran déficit dejado por Ronald Reagan. Hizo lo correcto a pesar de que sabía los riesgos.
George Herbert Walker Bush fue un republicano en una época en que la política era más inclusiva y tolerante. Su derrota fue el inicio del fin a un estilo de republicanismo que valoraba la negociación con el rival y la búsqueda del bien común. Fue un republicano del siglo pasado.•