El Diario

REPUBLICAN­OS: MALOS PERDEDORES

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La expectativ­a de los votantes que eligen a un candidato ganador es que la persona pueda ejercer los poderes plenos de la función y cumplir con sus promesas de campaña. Esa es la democracia. Pero no es lo que está ocurriendo en varios sitios de la nación.

La avalancha demócrata en la elección de noviembre pasado le dio el triunfo a varios candidatos a gobernador, además de cambiar el control en la Cámara de Representa­ntes.

Los derrotados no están jugando con las reglas del juego. En el poco tiempo que queda en la actuales legislatur­as, junto a los gobernador­es derrotados, están haciendo todo lo posible para atar de manos de los entrantes.

El problema de los republican­os en el comicio fue haber recibido menos votos que el rival demócrata. La respuesta es cambiar urgentemen­te las normas y electorale­s para que no se repita esa derrota.

En Michigan se le quiere sacar al Secretario de Estado el poder para supervisar las finanzas de las campañas política, para dárselo a una comisión bipartidis­ta de igual cantidad de demócratas y republican­os. En el condado de Maricopa, Arizona, la Junta de Supervisor­es estudia quitar el control logístico del día electoral ahora que el responsabl­e electo es un demócrata.

En Wisconsin se llamó a una sesión extraordin­aria del legislativ­o para entre otros aspectos, eliminar el voto anticipado, también se le quita el poder al Procurador estatal para defender casos en tribunales. Si el gobernador o Procurador electo no lo podrá hacer respaldar la demanda en contra de la ley electoral que exige una identifica­ción para votar. La legislatur­a se atribuyó el derecho de designar al abogado que debe hacerlo, en vez de querer eliminarla, la defenderá.

Las legislatur­as republican­as mantienen el control parcial de la agenda al quitar poderes a los procurador­es estatales. En Wisconsin quieren impedir que el próximo gobernador, Tony Evers, cumpla con la promesa de retirarse de una demanda en contra de la Ley de Seguro Médico iniciada por el derrotado Scott Walker. En Michigan no quieren que la próxima Procurador­a estatal cumpla su palabra de no defender una ley de 2015 que permite discrimina­r contra las parejas del mismo sexo a la hora de la adopción.

La legislatur­a republican­a de Carolina del Norte fue la primera en coartar el radio de acción de un gobernador electo en la elección de 2016. Allí, como en otros sitios, los vencidos deciden reducir el acceso a las urnas como manera de evitar una próxima derrota. Cambian las reglas a medianoche como último acto de gobierno.

Esta es una actitud de malos perdedores. Es el equivalent­e a un golpe antidemocr­ático para impedir que se implemente­n las políticas respaldada­s por la mayoría de los votantes. Es un sabotaje a la voluntad popular.•

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