Otros datos del informe:
bien remunerados y estables, por lo que dependen de sus ahorros para suplementar los gastos diarios. Ese círculo vicioso obliga a muchas familias a ingeniárselas para que el dinero les rinda para pagar facturas, en vez de establecer un plan de ahorros a largo plazo, advirtió el CAP.
“Aunque hay muchas intervenciones políticas que podrían cerrar esa brecha, la clave es incrementar el número de hispanos con trabajos a tiempo completo y con beneficios de calidad”, precisó el documento.
Legisladores pueden adoptar medidas, incluyendo un respaldo a mejores salarios y beneficios, un respeto del derecho de los trabajadores a unirse a sindicatos y el fomento del cumplimiento de los derechos civiles en los mercados de trabajo y vivienda.
El informe recomienda mejorar el acceso médico; más vigilancia contra la discriminación en el empleo y la vivienda; mejorar el acceso a la vivienda asequible, a la educación universitaria y una reforma migratoria integral.l En comparación con los blancos, los trabajadores latinos ganan menos por hora, tienen trabajos menos estables, y tienen menos probabilidades de obtener seguro médico y otros beneficios a través de sus empleos. Los latinos afrontan más obstáculos en el sector financiero, incluyendo la discriminación, especialmente al solicitar préstamos.
Entre 2010 y 2016, sólo el 29.3% de las familias latinas tenía cuentas de jubilación, en comparación con el 64,1% de las familias blancas y solo el 47% era dueña de casa, en contraste con el 73.7% de las anglosajonas.
En ese mismo período, solo el 6.6% de las familias latinas tenía un negocio, en comparación con el 18.9% de las familias blancas.