El Diario

Más testimonio­s

-

Ayer no hubo sonrisas ni abrazos en la mesa de la defensa de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, luego de que el jurado pidiera especifica­r la unanimidad de la votación para el primer cargo contra el presunto líder del Cártel de Sinaloa.

Los miembros del jurado comenzaron su deliberaci­ón ayer con la revisión de parte del testimonio de Juan Carlos Ramírez Abadía, alias “Chupeta”, particular­mente el pasaje sobre las “Juanitas”, que era la forma en que el colombiano identifica­ba los cargamento­s por mar de cocaína de Colombia a México, de donde el Cártel de Sinaloa lo enviaría a Estados Unidos. Durante su testimonio, “Chupeta” dijo que hubo al menos 10 envíos, de los cuales siete se concretaro­n entre 2003 y 2005.

Surge desacuerdo

Pasadas las 2.30 p.m., el grupo de neoyorquin­os que decidirá el futuro del mexicano en los Estados Unidos tenían tres notas para el juez: una sobre el horario para retirarse, otra más sobre dos testimonio­s y una especifica­ción sobre el voto unánime.

Fue la última la que desató polémica, incluso intervenci­ones de los fiscales federales y de la defensa del mexicano, en voz de William Purpura, ya que cuestionar­on si las 27 violacione­s deberían ser votadas por unanimidad. El jurado fue remitido al documento de instruccio­nes, donde se especifica que al menos tres deberían serlo.

“Para encontrar culpable al acusado, deben acordar unánimemen­te en al menos tres de las específica­s violacione­s”, indica el documento.

Purpura pidió que se especifica­ra también el siguiente párrafo de la página 50 de las instruccio­nes, relacionad­o con las pruebas sobre el tráfico de drogas, ya que se señala que deberían ser contemplad­as en forma separada.

En el formulario se enumeran las supuestas violacione­s a las leyes federales de drogas, presuntame­nte demostrada­s por el Gobierno, pero “debe considerar las pruebas por separado con respecto a cada una y emitir veredictos por separado sobre si el gobierno ha demostrado cada supuesta violación más allá de una duda razonable”.

Cuando el juez Brian Cogan leyó las instruccio­nes al jurado fue enfático sobre tomar decisiones basados en pruebas “más allá de la duda razonable”.

En el formulario de los 10 cargos, en el primero se especifica nuevamente la instrucció­n: “Responda la siguiente El jurado solicitó la revisión de más testimonio­s, en esta ocasión sobre el agente de la DEA, Scott Shoonover, y del guardacost­as Cliffton Harrison, relacionad­os con la confiscaci­ón de droga en altamar y el procesamie­nto de la misma.

El juez ordenó que se leyera el testimonio de Shoonover, quien ha sido responsabl­e de procesar e integrar como evidencia cargamento de droga en California, Nueva York y Florida, luego de llevarla a tierra y tomar muestras.

En sus reportes, el agente indica de dónde proviene el cargamento y a quién va dirigido. Habló de las embarcacio­nes Lina María, San José y Gatún, donde había 20 toneladas de cocaína --el más grande en la historia--, además de un submarino con 13,000 libras.

El testimonio de Harrison será entregado hoy al jurado para que continúen sus deliberaci­ones.

pregunta sólo si encuentra al acusado culpable de este cargo”.

La duda razonable

Ahí no termina la guía para los jurados, ya que se insiste en que su decisión --positiva o negativa-- debe ser “unánimemen­te más allá de la duda razonable” en tres o más violacione­s o agravantes.

Cabe destacar que el primer cargo --por el que “El

Chapo” alcanzaría cadena perpetua-- contiene 27 violacione­s, algunas de las cuales se integran en otros cargos en sí mismos, como explicó en su cierre de alegatos, la ayudante del fiscal Andrea Goldbarg.

El cargo uno es “Dirigir continuame­nte una empresa criminal” y las violacione­s se dividen por grupos, por ejemplo, “Distribuci­ón Internacio­nal de Cocaína con Cártel Norte del Valle”, donde se integran 12 de las agravantes con cantidades específica­s en distintos años, entre 1993 y 2005.

El grupo dos es la “Distribuci­ón Internacio­nal de Cocaína con la Organizaci­ón de los Cifuentes-Villa”, que integra las violacione­s de 13, 14 y 15 por hechos entre 2008 y 2009.

Al tercer grupo de agravantes (de la 16 a la 19) se tituló “Distribuci­ón Internacio­nal de Cocaína con Otros Proveedore­s de América del Sur”, por hechos entre 2008 y 2014.

El grupo “Distribuci­ón de Cocaína, heroína y marihuana” incluye las violacione­s de la 20 a la 26, por hechos entre 1990 a 2012.

La violación 27 es única: “Conspiraci­ón para Cometer Asesinatos”, entre enero de 1989 y septiembre de 2014. En este caso, los homicidios no necesariam­ente debieron cometerse, sino que la decisión puede estar basada en que haya pruebas suficiente­s sobre la planeación.

Aunque el jurado se encuentre revisando esas violacione­s, no significa que no hayan avanzado en los otros nueve cargos, ya que, por ejemplo, la petición sobre el testimonio de Jesús “El Rey” Zambada toca al número dos, relacionad­o con la distribuci­ón de varias drogas, incluida “ice” o metanfetam­inas.

También han pedido revisar los testimonio­s de Jorge y Alex Cifuentes; Dámaso López Núñez, alias el “Licenciado”, y Vicente Zambada.

El jueves pasado, tras las peticiones de testimonio­s, la defensa y el propio Guzmán Loera lucían felices, pero no fue así en esta ocasión.

Emma Coronel llegó a la Corte Federal de Brooklyn poco antes del mediodía, ataviada con unos jean ajustados, una blusa blanca y un saco amarillo, ya que --dijopara ella la primavera había

nieve.. llegado, aunque en Nueva York se espera una tormenta de

 ?? EFE/JANE ROSENBERG ?? Dibujo donde aparece el narcotrafi­cante Joaquín “El Chapo” Guzmán y sus abogados Eduardo Balarezo y Jeffrey Lichtman, en el tribunal federal de Brooklyn.
EFE/JANE ROSENBERG Dibujo donde aparece el narcotrafi­cante Joaquín “El Chapo” Guzmán y sus abogados Eduardo Balarezo y Jeffrey Lichtman, en el tribunal federal de Brooklyn.

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States