Acoso a periodistas por cobertura de migrantes
no pude ni comer ni dormir. Tuve pesadillas, perdí mucho peso, dolores de cabeza y empecé a perder pelo. Fue una tortura”, argumentó la guatemalteca Leticia.
La inmigrante Leticia explicó que tomó la decisión de abandonar Guatemala junto a su hija después de recibir dos amenazas de muerte por un grupo violento.
“Venimos a EEUU buscando refugio de la violencia de nuestro país, pero en vez de ofrecernos seguridad, el Gobierno estadounidense nos atormentó a mí y a mi hija”, relató la joven.
Después de ser reunificadas cuatro meses después de ser separadas, Leticia notó que su hija estaba “diferente” y “tenía muchas pesadillas”.
“Me despierto con sus gritos de ‘mamá, mamá’ mientras duerme. Si hoy en día hace algo mal o se le cae algo al suelo, llora y me suplica que no le pegue. No sé de dónde viene este temor, porque yo nunca la pegué”, continuó.
Ante estas situaciones, el director adjunto del Centro Nacional de Justicia de Inmigración, Mark Fleming, señaló que la demanda en contra del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en sus siglas en inglés) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS, en inglés) “busca 3 millones de dólares para cada madre e hijo” por los daños ocasionados.
“Trump implementó esta política para intencionalmente causar daño y miedo en estas familias. Tuvo éxito, con consecuencias devastadoras”, añade Fleming.
Las medidas conocidas como de “tolerancia cero”, aplicadas por el Gobierno de Trump en mayo pasado, enviaron a los padres a custodia penal y a los niños a refugios financiados con fondos federales supervisados por el DHHS.
El plan supuso entonces oficiales.. la separación de casi 3,000 familias, de acuerdo a datos La ONG Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) expresó ayer su preocupación por el supuesto acoso e “interrogatorios invasivos” de agentes fronterizos estadounidenses a periodistas al volver a EEUU. tras cubrir la caravana de migrantes en México.
El CPJ “está preocupado por las informaciones de que agentes de aduanas acosaron a periodistas o los sometieron a interrogatorios invasivos” al entrar a EEUU, dijo la ONG en un comunicado.
Según el comité, al menos ocho periodistas han asegurado haber sido interrogados sobre su cobertura de la caravana migratoria y, en al menos seis casos, los periodistas dijeron que los agentes les pidieron revisar sus fotos o proveer información.
La ONG precisa que estos casos coincidieron con un aumento de la cobertura mediática de la llegada de migrantes a la frontera entre EEUU y México, entre finales del año pasado y principios de 2019.
“Los agentes de aduana y protección de fronteras aparentemente emplearon segundas revisiones de control para interrogar a periodistas sobre su trabajo, como una manera de tratar a los medios como informantes, un signo preocupante para la libertad de prensa”, aseguró la coordinadora del programa, Alexandra Ellerbeck. Ellerbeck insistió en que los periodistas “tienen el deber de proteger su independencia y la confidencialidad de sus fuentes”.
“No soy un informante, mi trabajo es informar al público”, dijo al CPJ el periodista Mark Abramsom, que denunció que agentes revisaron sus notas.