POLOS OPUESTOS PARA EL 2020
El camino a la elección presidencial muestra a los dos partidos principales en coyunturas muy distintas. Cada uno refleja la realidad interna, representa su interpretación del presente nacional y una visión del futuro de EEUU.
Los demócratas tienen una larga lista de aspirantes a la Casa Blanca, a la que todavía se seguirán sumando nombres. Los republicanos están bajo el encanto del presidente Donald Trump, al cual le tratan de evitar retadores internos que puedan incomodar su reelección. Entre uno y otro hay ofertas de un país muy distinto para los votantes en 2020.
La lista de precandidatos para la presidencia hoy llega a 11 entre los demócratas. Esa cifra puede llegar hasta los 20 si entran en carrera todos los nombres que manejan los analistas. Se exhibe el variado talento que hoy existe en sus filas demócratas.
Las características de los aspirantes demócratas muestran un partido diverso. Seis de ellos son mujeres, incluyendo a las senadoras Kamala Harris y Kirsten Gillibrand, de California y Nueva York respectivamente. Hay afroamericanos, un latino, un asiático y una samoamericana. Los hay más liberales y más conservadores.
Hoy los demócratas tienen una agenda más progresista que en años anteriores. Las propuestas que circulan rompen con el modelo de la tercera posición de los Clinton de una filosofía liberal en lo social y más conservadora en lo económico. La idea de cobertura médica universal, de educación universitaria gratuita y una sistema impositivo más justo ya son parte del discurso político.
Las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses están de acuerdo en elevar los impuestos a los millonarios.
Si la oferta demócrata es cambio, la republicana es lo mismo de ahora con Trump como genio y figura. En estos dos años el neoyorquino se apoderó del Partido Republicano. Nadie se atrevió a enfrentar durante las numerosas controversias y desplantes a un Presidente como pocos por lo impredecible y por su ego sobredimensionado.
En el caso republicano se hace todo los posible para proteger a Trump de un rival interno. Para contrarrestar esa amenaza Kansas dice que no hará su caucus presidencial y Carolina del Sur estudia no realizar una elección primaria presidencial. Mientras que el Partido Republicano en su reunión invernal hizo una declaración sin precedente alguno para dar a Trump el “apoyo unánime”.
Parece que los republicanos apuestan que en el 2020 a la narrativa divisiva nacionalista y egocéntrica de Trump, repleta de enemigos como supuestos socialistas, inmigrantes, consumidores y ecologistas. Hay que esperar la elección de los demócratas, pero por lo que se sabe -y se espera- será un cambio importante y necesario. A diferencia de los republicanos, el culto a la personalidad no será lo más relevante.•