¿Consumo sin dinero? Una opción que levanta barreras
Salir de casa con menos de $5 en el bolsillo es bastante frecuente cuando se llevan tarjetas de débito o crédito en el bolso o se ha habilitado el teléfono para hacer pagos a través de una app. Pero para muchas personas el cash es importante y por eso el Concejo Municipal estudia prohibir que haya establecimientos que no acepten dinero, como ya ocurre.
Porque es un hecho y una tendencia. Restaurantes como Dos Toros o Mulberry & Vine o la heladería Van Leeuwen son algunos de los muchos establecimientos que ya no aceptan billetes y monedas como forma de pago. Solo tarjetas o apps. Es algo que ha llevado a Ritchie Torres a pensar que hay que intervenir “antes de que la tendencia se convierta en una espiral fuera de control”. Este miembro del Concejo Municipal teme que el goteo de este avance tecnológico se convierta en riada y muchas personas se vean excluidas de las economías de su propia comunidad.
Así lo explicó en una audiencia reciente en la que tuvieron ocasión de oírse los argumentos a favor y en contra de la propuesta de ley que ha presentado Torres y que prohíbe que los establecimientos como restaurantes, bares y tiendas rechacen pagos en cash o dinero contante y sonante por parte de los consumidores. La propuesta contempla multas que se incrementan con sucesivas violaciones a esta prohibición.
El miembro del Concejo reconoció que él mismo usa más las tarjetas que los billetes pero también señaló que es lo que él elige hacer, “no quiero estar obligado por los negocios”.
Además, explicó, las personas mayores están más cómodas con cash, los inmigrantes indocumentados o quienes tienen una mala historia crediticia tienen dificultades para hacerse con un medio de pago distinto a los billetes y muchos turistas no quieren pagar comisiones de cambio. En resumen, hay quien no quiere pero también hay quien no puede tener una cuenta en un banco y usar el dinero de plástico.
Torres razonó, además, que hay muchos consumidores que quieren la privacidad que dan las transacciones en dinero “sabiendo como sabemos hasta dónde llega la recogida privada de datos personales”. “El seguimiento corporativo es una razón para mantener el cash como un opción”, dijo.
Por otro lado, explicó “hay quienes tienen que restringir sus gastos, sobre todo cuando se vive de paycheck en paycheck”. Es algo que se hace con más facilidad cuando se gestiona el dinero físicamente.
Tanto Torres, como el miembro del Concejo Rafael Espinal, que apoya la propuesta, enfatizaron que no quieren ir contra los avances tecnológicos en los medios de pagos sino facilitar la vida a todos los ciudadanos y haya capacidad de elegir. “Cash es la forma de pago más igualitaria que hay en el país”, dijo Espinal.
Una barrera
Casey Adams, director de Asuntos Legislativos de la DCA, explicó en esta audiencia que no aceptar cash es una barrera que impide la participación en la economía y recordó que los ciudadanos de color son los más afectados porque son los que menos usan los bancos.
Aunque las cifras a nivel nacional han ido mejorando desde que se publicaron las últimas relativas a la ciudad de Nueva York en 2013, se estima que un 11.7% de hogares no tiene una cuenta de banco y el 25% si la tiene apenas la usa. Los condados de El Bronx y Brooklyn son los que peores cifras muestran. Muchos de sus residentes usan los servicios financieros alternativos como los check cashing services, servicios de envío de dinero o casas de empeños que manejan unos precios