La reina de las pastas
La chef mexicoamericana Carolina Díaz logró el primer lugar en una importante competencia en Italia
El cocinar de manera muy humilde, mezclando tradiciones de la comida mexicana con la italiana “sin que nadie se diera cuenta”, fue la clave para que entre un total de 18 competidores de países como China, Italia, Grecia, Australia, Canadá y Japón, una mexicana nacida en Chicago lograra ser nombrada la ganadora del 7mo Campeonato Mundial de Pasta Barilla.
Carolina Díaz nos cuenta cómo luego de triunfar en las rondas eliminatorias frente a otros chefs del país, fue la escogida para representar a Estados Unidos en el importante evento celebrado en Milán, Italia, el pasado mes de octubre.
Sus más de 12 años de experiencia en las cocinas de diferentes restaurantes la habían preparado lo suficiente, sin embargo no dejó de sentirse insegura al llegar a la competencia internacional.
“Cuando llegamos a Italia me dio un poco de pánico porque me dije ‘wow, hay chefs de restaurantes que tienen estrellas Michelin’, y la verdad no sabía cómo le iba a hacer para ganar”, recuerda la chef. “Vi los ingredientes de los demás y dije ‘no la voy a lograr’, porque eran bien complicados, bien lujosos”.
Pero decidió concentrarse en lo que mejor sabe hacer y sin caviar, ni langosta, sino con puros ingredientes sencillos con los que creció en Chicago, creó platillos simples pero llenos de sabor, que la llevaron hasta la final.
“Fueron tres rondas de competencia súper intensas. Teníamos que hacer un platillo planeado por el chef, el segundo era con ingredientes que escogías y tenías que decidir qué cocinar allí, y la ronda final, entre los dos últimos clasificados, fue preparar una de las pastas más simples, el espaguetti pomodoro”, explica Díaz, quien se desempeña actualmente como Chef di Cucina en Terzo Piano, Chicago. los ingredientes en ese momento, que en general eran vegetales, porque la idea era que cocinaran “algo bueno para el planeta”. Allí Díaz preparó una salsa con cenizas de cebolla, que se obtienen al meter las cáscaras en el horno para quemarlas. Luego las mezcló con tomate, cebolla y acelgas, y obtuvo “un plato muy rico”.
“Yo ví a los otros chefs muy nerviosos y como que trataban de usar muchos ingredientes. Allí fue cuando me saqué eso de la cabeza y decidí cocinar lo que yo sé, incluyendo mis tradiciones y sabores mexicanos porque es algo que llevo dentro”, relata la chef cuya madre es de Jalisco y padre de Guanajuato, quienes desde pequeña la incentivaron a cocinar.
Ya para la tercera ronda, ella y el segundo clasificado, el chef Toby Wang de China, tuvieron que cocinar un plato de pasta pomodoro, conciderada una de las salsas insignia de la comida italiana, que sólo lleva cuatro ingredientes: tomate, ajo, albahaca y aceite de oliva.
“Aquí lo único que nos iba a diferenciar a los dos era la técnica y la mano para cocinar. Entonces cuando llegué a esta etapa dije ‘ ya la hice’, porque los latinos usamos mucho el tomate”, narra contenta. “Entonces agarré un chile que tenían allí y le pude agregar sólo el sabor para que agarrara un poco de picor, porque la salsa no lleva ese chile, y eso fue lo que les gustó a los jueces”.
Así Carolina Díaz encantó a los seis jueces internacionales, entre los que se encontraban los chefs de Estrella Michelin Lorenzo Cogo, Luigi Taglienti, Viviana Varese, Holger Stromberg, además de la fotógrafa y artista Brittany Wright y el invitado especial Davide Oldani. ; y se convirtió en la primera latina en coronarse como campeona de esa competencia.
Incentivada por el triunfo, Díaz planea seguir en el mundo de los espaguetis.
“Quiero abrir un restaurante llamado Casa de Pasta, donde me gustaría servir pasta de diferentes culturas no nada más la
concluye.. italiana, sino al estilo mexicano, coreano, etc. Jugar con la variedad de este plato”,