DEMÓCRATAS, EL PELIGRO ESTÁ EN TRUMP, NO ENTRE USTEDES
Yya están en carrera. Beto O’Rourke, el carismático excongresista demócrata de Texas que en noviembre casi le arrebata el escaño senatorial a Ted Cruz en un estado tradicionalmente republicano, se lanzó al ruedo buscando la nominación presidencial de su partido. Con él ya son 15 los demócratas en la contienda.
Como era de esperarse, muchos de los mismos demócratas que el año pasado se deshacían en elogios hacia O’Rourke porque puso a correr a Cruz, ahora le buscan defectos por todas partes, pues su presencia puede diluir el apoyo a los otros precandidatos.
Ahora, según los crtíticos, Beto, de 46 años, está “muy verde”, no es lo suficientemente progresista, es hombre y es blanco. Además, dicen, O’Rourke perdió ante Cruz, pero no dicen que fue por menos de 3 puntos porcentuales en un estado como Texas. Quizá el bando que más resiente a O’Rourke es el de Bernie Sanders, de quien otros podrían decir que perdió la nominación en 2016, es progresista, es hombre, blanco y tiene 77 años de edad. Ambos, eso sí, tienen mucho talento en recaudar fondos.
Y por ahí podemos seguir. Los demócratas seguirán dirimiendo entre ellos quién es más progresista, o si es mujer o si pertenece a una minoría étnica, si es o no blanco...
Comprendo perfectamente que el proceso de primarias es para que los precandidatos expongan sus posturas de política pública y se den a conocer ante los votantes que al final decidirán, primero quién será su abanderado y luego quién será presidente.
Pero espero de corazón que el proceso de elecciones primarias de los demócratas no se torne en un baño de sangre, porque el único que se beneficiará es Donald Trump.
Cuando escucho a un analista decir que O’Rourke tiene que ofrecer más “sustancia”, me pregunto si no se ha dado cuenta que Trump es presidente, con cero sustancia, pero repleto de políticas racistas y de odio.
Cuando veo a figuras demócratas criticándose entre sí, me pregunto si han olvidado que Trump es el verdadero peligro. olamente el fin de semana Trump vetó el proyecto que anula su falsa declaración de emergencia en la frontera y lo hizo en la Casa Blanca, donde siguió diciendo que estamos siendo “invadidos” por inmigrantes criminales. Lo hizo el mismo día en que un supremacista blanco de Australia segó la vida de 50 musulmanes en dos mezquitas de Nueva Zelanda.
Cuando un periodista le preguntó si el terrorismo por parte de supremacistas blancos va en incremento, Trump respondió que no. “Es un pequeño grupo de personas que tienen problemas muy serios, muy serios”.
Espero que los demócratas dediquen el proceso de elecciones primarias a realzar sus contrastaes con Trump y que lo hagan sin destrozarse unos a otros. La lección de 2016 no puede ser olvidada.•
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