Trasladan a pandilleros para bajar violencia
Anliker, y el director de Centros Penales, Osiris Luna, dieron “los primeros pasos” en una reunión para construir el “plan integral” de prisiones “autosostenibles”.
“Ya es tiempo de que los privados de libertad salgan útiles a la sociedad y no graduados en delincuencia”, aseguró Anliker en la cita.
La Presidencia detalló que el objetivo es que “cada centro penal produzca la alimentación necesaria para cada interno por medio de granjas agrícolas, avícolas y acuicultura”.
Añadió que esta acción permitirá que los fondos utilizados en la alimentación de los presos se utilicen para financiar los planes de seguridad.
El sistema penitenciario salvadoreño se encuentra bajo “emergencia máxima” desde el pasado 29 de junio por orden de Bukele, después de que supuestos miembros de la Mara Salvatrucha (MS13) asesinaran a a un agente de la Policía Nacional Civil (PNC).
“Para las maras: si quieren que sus ‘hommies’ (compañeros) vean un rayito de sol, detengan todos los homicidios inmediatamente. No hay otra negociación”, publicó Bukele en sus cuenta de Twitter.
La organización centroamericana de derechos humanos Cristosal señaló el lunes que las medidas de seguridad deben respetar la Constitución y evitar la tortura y “castigos vengativos”.
“El encarcelamiento arbitrario, medidas represivas sin fundamento legal, la violación del debido proceso y el confinamiento carcelario sin perspectiva de readaptación son políticas ya vistas desde hace más de cuatro Gobiernos, y de ninguna gestión hay evidencias de resultados a largo plazo”, sostuvo la organización.
Diversos sectores han criticado estás medidas de seguridad, dado que no revador Más de 1,600 pandilleros del Barrio 18 y de la Mara Salvatrucha (MS13) fueron trasladados hacia diferentes cárceles de El Salvador como parte del Plan Control Territorial, con el que se busca reducir la violencia en el país.
Se movilizaron a 1,042 presos que pertenecen a la pandilla Barrio 18 y 582 son miembros de la MS13 por “ordenar actos delictivos desde las cárceles”.
Los traslados se llevaron a cabo hace dos semanas como una de las acciones que contempla el Plan Control Territorial, que fue anunciado el martes por
presentan un cambio radical respecto a la política contra las pandillas implementada durante el Gobierno anterior.
Al igual que Bukele, el Ejecutivo de Salvador Sánchez Cerén (2009-2014) impleel presidente salvadoreño, Nayib Bukele, y que tiene como eje principal “atacar las finanzas de las pandillas y fortalecer las capacidades de los cuerpos de seguridad”.
Las autoridades de Seguridad decretaron estado de emergencia en los 28 centros penales del país y fueron desplegados a unos 2,500 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y 3,000 soldados de la Fuerza Armada en 12 localidades. Estos agentes se suman a los más de 10,400 soldados y unos 28,000 policías que ya están desplegados en diferentes zonas para realizar
mentó estados de emergencia en las prisiones, mantuvo aislados a los presos y desplegó unidades élite para combatir a las pandillas.
El Salvador es considerado uno de los países más labores de seguridad, pese a las peticiones de las organizaciones sociales de desmilitarizar la seguridad pública.
De acuerdo con las autoridades de Seguridad, desde las cárceles se ordenan la mayoría de homicidios que se registran, entre estos los cometidos contra miembros de la Policía y del Ejército.
Estos grupos criminales, que poseen unos 60,000 miembros en todo el territorio, también son acusados de cometer la mayoría de crímenes contra policías, militares y custodios de penales.
violentos del mundo por las tasas de homicidios por cada 100,000 habitantes de entre 103 y 50,3 registradas entre 2015 y 2018, índices atribuidos principalmente a las pandillas.l