Familias más grandes con pocas opciones de casa
Se agrava el problema de los hogares para los inmigrantes por la desaparición de 3 dormitorios
La hija de Christina Saldana, Hailey, de 9 años, juega con una muñeca marrón en el espacio de tránsito entre el sofá familiar y la pared. Tiene una cajita de color rosa de juguetes arrinconada en una esquina, y otra al lado de la cama rosada que la familia de tres comparte la mayoría de las noches.
Saldana y sus dos hijas están apretujadas en su estudio de 650 pies cuadrados en El Bronx.
“La única puerta que tengo ahora mismo es la del baño”, dice Saldana, de 27 años. “Si quiero tener unos minutos para mí misma, me tengo que dar un baño de espuma”.
Saldana paga $1,100 por el estudio en Parkchester, donde la familia ha vivido por cuatro años. Con su salario anual de $40,000, quiere comprar algo para que sus chicas tengan más espacio mientras crecen, pero dice que no encuentra nada en el mercado que se ajuste a sus necesidades.
Los neoyorquinos siempre han vivido en espacios reducidos, desde múltiples generaciones de inmigrantes hasta familias numerosas judías ortodoxas. Pero el aumento de rentas que acompaña a la gentrificación en algunos vecindarios ha llevado incluso a familias de cuatro miembros a apiñarse en espacios reducidos.
El precio de un apartamento de dos habitaciones en vecindarios históricamente pobres como Mott Haven en El Bronx subió un 14% el pasado año, hasta una media de $1,850. Muchas familias de clase trabajadora se ven forzadas a arreglárselas en apartamentos de una habitación o estudios. El programa de vivienda asequible de la ciudad ha tratado de compensar por esa tendencia en los últimos cinco años, construyendo muchas más unidades asequible de una y dos habitaciones que unidades más grandes. Sin embargo, algunos activistas dicen que eso, a su vez, está dejando a las familias numerosas sin opciones.
Edad de oro de las dos habitaciones
De las 156,000 unidades de vivienda asequible construidas o preservadas desde 2014, más de 100,000 tenían dos o menos habitaciones, según datos de New York City’s OpenData. Casi 43,000 eran de dos habitaciones. Por contra, solo 14,700 viviendas de tres habitaciones fueron construidas o preservadas en el mismo periodo, y solo 1,500 de cuatro habitaciones.
Las constructoras en la ciudad tienden a favorecer estudios y apartamentos de una habitación, con más de 25,000 unidades construidas desde 2014, comparado con algo más de 2,000 unidades de tres habitaciones y solo 88 de cuatro. Por otro lado, la ciudad preservó más de 30,000 unidades de dos habitaciones, más de 27,000 de una habitación, y solo unas de 12,000 de tres habitaciones.
En un vecindario como el Sur del Bronx, antes conocido por sus casas adosadas que albergaban varias generaciones familiares, ahora predominan los apartamentos con dos o menos habitaciones. Según datos del American Community Survey el vecindario perdió unas 400 unidades de tres o más habitaciones entre 2010 y 2017, mientras sumó 4,311 unidades con dos o melas nos habitaciones. Más de mil de ellas fueron estudios. En total, la ciudad perdió más de 23,000 apartamentos con cuatro habitaciones o más. Por lo general, el plan de vivienda asequible del alcalde De Blasio refleja las tendencias de mercado en cuanto al tamaño de apartamentos. El plan, lanzado en 2014, se enfoca en las necesidades de vivienda de un creciente grupo demográfico de hogares de una o dos personas. El informe señalaba que en 2012 había 1.9 millones de hogares de este tipo en la ciudad (más del 60% del total), pero solo 1.25 millones de estudios o apartamentos de una habitación.
Alrededor del 89% de todas las solicitudes al sistema de