Acciones contra la cultura de la violencia
Este asesinato se convirtió en un motor que movió otras piezas en la ciudad, e incluso impulsó iniciativas contra la violencia dentro del presupuesto municipal. Días después del suceso el concejal Ritchie Torres, anunció la inversión de $1 millón de dólares en el programa ‘Cure Violence’, con impacto directo en el vecindario de Belmont.
Este plan que trata de impedir que adolescentes se integren a grupos criminales, ya se había activado en otras áreas de la ciudad como Morrisania, Crown Heights y Brownsville, con registros comprobados de reducción de delitos. La ciudad de Nueva York lanzó su primer programa Cure Violence en 2010. Hoy en día, hay 18 programas con evaluaciones precisas en la reducción de delitos en vecindarios del Sur del Bronx y Brooklyn.
Cure Violence que se encuentra en su etapa de implementación en Belmont y vecindarios cercanos, es un proceso que integra activamente a expandilleros en la reducción de la violencia y actúa directamente en el área educativa, salud mental, integración social, familiar y confianza en los cuerpos policiales.
“En menos de un año, es muy difícil hacer un balance de este tipo de planes, pero tenemos confianza en su efectividad. Generar cambios en estructuras que están arraigadas no es nada fácil”, comentó Torres, quien además introdujo una legislación en el Concejo Municipal, que tratará de garantizar empleo a jóvenes de 14 a 21 años, en comunidades de bajos ingresos.
“Un trabajo es la mejor manera de luchar contra la pobreza o la violencia. Toda persona joven que necesite un empleo debe poder obtener uno”, agregó.
Otras iniciativas puntuales también surgieron para tratar de sofocar los vientos de la violencia. El presidente del condado de El Bronx Rubén Díaz Jr, se incorporó a la creación del ‘Camp Junior’, un campamento de verano para niños de 9 a 13 años, establecido en memoria de Lesandro ‘Junior’ Guzmán-Feliz. “Este campamento incluye un componente contra la violencia para que podamos armar a estos niños con herramientas para superar la cultura de pandillas, que le costó la vida a Junior”, explicó Díaz.