Crisis migratoria enciende alarmas por fuerza del tráfico humano entre México y la Gran Manzana
Hace 23 años, cuando “Rosa María” fue traída desde Tenancingo, en México, a Estados Unidos, con la ayuda de un “novio” que le prometió que alcanzarían con “trabajo duro” el Sueño Americano, terminó siendo una de las víctimas del tráfico humano, de la conocida como ruta Tlaxcala-Nueva York, que tiene como punto final el vecindario de Corona, en Queens.
“Durante tres meses me convenció que teníamos que vivir aquí, para sacar adelante a nuestras familias. En una semana, se convirtió en mi padrote, con la ayuda de su hermana que ya vivía aquí. Lo demás fue horrible. Aquí pasé 8 años atrapada, amenazada con que si huía mataban a mi familia, que como no tenía papeles, iría presa y sería peor”, contó Rosa, una sobreviviente del tráfico sexual que hoy trabaja como manicurista.
“No me interesa estar dando detalles de lo que fue ese tiempo. ¡Imagínate!, lo único que quisiera compartir es que cuando yo entré a este infierno, yo no tenía ni internet y ni soñaba con un celular, y si salí fue porque mi traficante y todos los de la red terminaron en la cárcel. Pero quisiera llevar un mensaje de que la tecnología más bien facilita a los padrotes (traficantes), a traer personas muy jóvenes. Esto no ha parado. Muchas, ya no vienen a Nueva York engañadas”, explicó.
La mexicana opina que para los traficantes sexuales, este país es una zona de gran riesgo, porque ellos saben que “tarde o temprano”, le verán la cara a la justicia. Sin embargo, asegura, se juegan todo, porque es más rentable y pueden aterrorizar más a sus esclavas sexuales, en un país en donde les cuesta comunicarse y no conocen a nadie
Crisis migratoria aumenta el tráfico humano
Y precisamente en momento en que se vive una crisis migratoria en la frontera sur de este país, con el cruce irregular de miles de personas, incluyendo familias con mujeres, para los traficantes se les estaría haciendo más fácil la captación de jovencitas, que terminen en burdeles clandestinos en la Gran Manzana.
Así lo han alertado organizaciones como la Coalición Trasnacional Contra el Tráfico de Mujeres (CATW), que afirman que la captación de mujeres se está incrementando en América Latina.
Laura Ramírez, coordinadora de CATW, tiene reportes que indican que, “al ritmo de la crisis en Latinoamérica, especialmente en países en donde se registran crisis humanitarias como Venezuela y algunas naciones en Centroamérica, la poderosa industria del tráfico humano se ha modernizado con el soporte de nuevas tecnologías, en combinación con grupos irregulares como las guerrillas y los carteles del narcotráfico”.
La activista subraya que como coalición tienen reportes de que la mayoría de las mujeres latinas que están en prostitución en vecindarios como Jackson Heights y Corona, no ejercen ese oficio porque quieren, sino porque son víctimas del tráfico.
Laura Ramírez, coordinadora de la Coalición en contra del trafico de mujeres en Nueva York.
“Nosotros nos atrevemos a asegurar que el tráfico humano sigue ascendiendo como la organización criminal trasnacional más poderosa, porque las armas y las drogas, las comercializas una vez, pero a las mujeres varias veces. Tenemos reportes de sobrevivientes que han dicho que han prestado servicio más de 30 veces en un día, sin descanso. Es una terrible forma de esclavitud”, argumentó Ramírez.
Alerta sobre proyecto de ley en Nueva York
Pero además de las crisis migratoria, otro factor que está causando preocupación entre los activistas, es el anteproyecto de ley que despenalizaría el trabajo sexual en Nueva York, y cuya discusión se reiniciaría en enero del 2020. CATW, en alianza con organizaciones como AF3RM, un centro feminista internacional con varias sedes en esta nación, en conexión con varios países latinoamericanos, están afinando sus estrategias para iniciar la batalla contra la polarizante propuesta, ya que aseguran empeorará el tráfico sexual.
Claudia Lara, coordinadora de AF3IRM NY, afirmó que su trabajo como activista se basa en la experiencia de mujeres inmigrantes, especialmente hispanas. Ella cree que hay suficiente documentación acerca de la experiencia de países y el “efecto perverso para la mujer”, en donde se ha legalizado la prostitución.
“Si en este momento, en donde las nuevas tecnologías y la crisis de muchos países están facilitando el trabajo de los traficantes, pensamos que si se despenaliza el comercio sexual, le estaremos abriendo las puertas a los proxenetas en Nueva York”, enfatizó Lara, agregando que aunque exista una “desesperación por pobreza, hay que educar a las más jóvenes y motivarlas a buscar otras opciones. Nosotros recibimos información de toda la región. Vamos a imaginarnos el mensaje que enviaría al mundo entero que desde una ciudad tan visible como Nueva York, se diga que la prostitución es legal “
La activista insiste que cuando se encienda nuevamente el próximo año el debate sobre la legalización del trabajo sexual en la Asamblea estatal, tratarán de proponer ideas para una nueva legislación basada en el modelo sueco, en donde “apoyamos que las mujeres que están en prostitución sean descriminalizadas, pero que se castigue con multas y prisión a quienes paguen por sexo, lo cual reduce el tráfico, porque por lógica desciende la demanda de sexo servicios”.
El anteproyecto de ley, defendido por las senadoras estatales Julia Salazar y Jessica Ramos, se ha fundamentado en que se despenalice el intercambio sexual consentido, a fin de proteger los derechos de las mujeres que ejercen el trabajo sexual, limpiar sus récords criminales como una forma de abrir paso a la reinserción social y que los preservativos no sean utilizados como evidencia de trabajo sexual.
De igual forma la propuesta, que podría ser uno de los debates más encendidos en Albany en el 2020, apunta a que se deje de criminalizar principalmente a tres grupos: afroamericanos, hispanos y miembros de la comunidad trans.
Apoyan eliminar los récords criminales
Mateo Guerrero, líder organizador de Make the Road Nueva York (MRNY), reitera que apoyan tres propuestas para modificar el Código Penal que plantean despenalizar la denominada “vagancia con