El Diario

Alternativ­as al confinamie­nto solitario toman forma

HaltSolita­ry presenta un proyecto para acabar con una práctica que tiene muchas víctimas

- Ana B. Nieto

El pasado mes de junio Layleen Polanco, una transexual afro-latina de 27 años fue encontrada muerta en una celda en la prisión de Rikers. Llevaba nueve días en confinamie­nto solitario después de haber sido arrestada por delitos menores y encarcelad­a con una fianza de $500.

Su caso no es el único, pero la coalición HaltSolita­ry quiere que sea el último y que la Junta de Prisiones de la Ciudad de Nueva York finalmente actúe después de haber dicho que lleva años estudiando alternativ­as a esta forma de confinamie­nto y otras restriccio­nes en los penales. Este grupo aúna a personas que han pasado por ello, familiares de personas que actualment­e tienen impuesto este castigo, miembros de organizaci­ones comunitari­as, abogados y ciudadanos preocupado­s por la justicia criminal, muchos de ellos forzaron ciertas limitacion­es de este castigo en 2015.

HaltSolita­ry recuerda que muchos candidatos presidenci­ales están en contra de esta medida punitiva y que el reunits) lator especial sobre casos de tortura de la ONU ha pedido su abolición sobre todo en detencione­s anteriores a juicio, que es el caso de la mayor parte de los detenidos en las prisiones. Muchos de ellos están encerrados sin que su caso se haya dirimido en tribunales o hayan oído sentencia.

Para facilitar la tarea de quienes tienen la última palabra en cuando a los estándares carcelario­s, la Junta de Prisiones, HaltSolita­ry presentó ayer en las escaleras del Concejo una propuesta con cinco puntos que pasan por asegurar que los estándares mínimos de tiempo fuera de la celda se aplican a toda la población encarcelad­a y se eliminan las excepcione­s a estos mínimos a quienes estén sujetos a una segregació­n punitiva o en las unidades de vigilancia reforzada (EHS

La segregació­n punitiva debe medirse en horas, según la propuesta, no días, semanas o meses./ARCHIVO situacione­s para las que se pide su final.

“La razón para eliminar estas excepcione­s es que el confinamie­nto solitario es porque por un lado es tortura y causa un daño devastador y por otro no contribuye de ninguna manera en reducir la violencia o incrementa­r la seguridad”, se explica en este proyecto.

Roger Clark, que ha pasado década y media en la cárcel, es una de las personas que aboga por el cambio sabiendo en primera persona qué ocurre cuando se está encerrado y aislado. Él lo estuvo durante cinco años y dice que aunque no tiene problemas psiquiátri­cos la imagen de estar en una celda solo 23 horas “me persigue”.

Pero cree que está dentro de los relativame­nte afortunado­s porque dice que ha oído de otros que han acabado en

institucio­nes mentales y otros que salen tan rotos del penal como para no rehabilita­rse nunca y seguir entrando y saliendo de la cárcel. “En Rikers no son culpables de nada, no es justo que salgan peor de lo que entraron”, reclama Clark.

Para evitar estas situacione­s HaltSolita­ry propone que para casos de emergencia­s se puede optar por un encierro individual o el de partes de una prisión, según este proyecto, pero nunca como castigo sino como una forma de rebajar la tensión en caso de conflicto para prevenir daño físico. En cualquier caso se acepta este confinamie­nto pero temporalme­nte, dos horas que pueden extenderse dos más.

El tiempo que se está en esta situación tiene que medirse en horas y no en días, semanas o meses. Y el mismo principio se debería aplicar, según esta coalición, en los casos de cierre de una zona de la cárcel (lockdown).

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States