Cría hijos seguro de sí mismos
La autoestima se desarrolla desde casa con los padres
Además de la educación, los valores y el amor que deben proporcionarle los padres a sus hijos, existe otro aspecto que según los expertos puede ser determinante en el éxito o el fracaso en algunos aspectos de la vida de sus hijos, se trata de la autoestima.
Esta se define como “la capacidad de poder tener una opinión objetiva pero amorosa sobre nosotros mismos. Es descubrir nuestras fortalezas y valorarlas y reconocer nuestras debilidades sin denigrarnos por eso. Es ser justos sobre quienes somos, aceptándonos y sabiendo que podemos cambiar eventualmente, aquello que no nos gusta”, explica Julio Bevione escritor de libros de superación personal.
De acuerdo con Bevione, una persona con alta autoestima es aquella que ha crecido en un ambienta más amoroso, con cierto sentido de libertad y responsabilidad, mientras que aquella que haya crecido con miedos o situaciones de temor, algún tipo de violencia o abandono, tendrá tendencia a tener una valoración negativa de sí mismo.
Algunos padres son demasiado críticos con sus hijos. Sin embargo, lo que más influye en ellos es el ejemplo de los padres.
“Los niños tienen la tendencia de copiar a sus padres, especialmente, en los primeros años. Por eso, más que darles consejos, los padres deberían impactar a sus hijos siendo seguros de sí mismos, compasivos y responsables de lo que ellos decidan”, agrega el experto.
La autoestima se va formando poco a poco, de acuerdo al concepto que se tiene de uno mismo.
Piensa en los logros que has tenido y lo bien que te sentiste al conseguirlos. Repasar los éxitos pasados nos hace recordar que hemos podido con los obstáculos del pasado y que tenemos las aptitudes para hacer frente a los actuales y futuros. Sin embargo, no te estanques en el pasado.
A partir de conocer tus virtudes y deficiencias puedes establecer expectativas realistas y que efectivamente se puedan cumplir. Esto evitará decepciones y desilusiones que te desmotiven profundamente.
Al final de cuentas, lo que buscamos todos es ser felices según nuestra concepción de felicidad. Su ausencia nos lleva a una baja autoestima y quizás relacionarnos con el fracaso. Busca tu felicidad.
Cada persona es única y sigue proyectos y trayectos de desarrollo distintos. No compares lo que haces o dejas de hacer por los demás, porque eso puede llevarte a la baja autoestima, a la tristeza y la decepción.
Lo mejor que puedes hacer son críticas que te ayuden a crecer, críticas que apunten tus deficiencias con el objetivo de trabajar en ellas y ser mejor cada día. Las críticas destructivas nunca son buenas. El niño o la niña que se siente aceptado como es, es un niño que aprende a asumir sus errores y posteriormente, es capaz de mejorar y convertirlos en virtudes.
Por el contrario, una autoestima baja puede desarrollar en los niños sentimientos como la angustia, el dolor, la indecision, el desánimo, la pereza y hasta la vergüenza.
El niño con baja autoestima, “puede perder su individualidad o tratar de ser quién que no es. Se convertirá en alguien dependiente de la opinión ajena y para sentirse aceptado, fabricará una personalidad acorde a lo que se espera de él, definiendo desde su carrera profesional, hasta sus gustos mas íntimos por el parámetro de los demás. La falta de autoestima quita lo más importante para su desarrollo: la libertad de elegir”, explica Bevione.
El experto sugiere que para ayudar a la formación de una sana autoestima en los hijos es necesario fomentar más el diálogo compasivo.
“Ser flexibles, no es necesariamente ser permisivos. Es importante saber comunicar los límites y las opiniones en un marco de comprensión. Es importante que los padres revisen su autoestima primero, si están preocupados por la de sus hijos”.
De acuerdo con el experto, el cariño, la valoración, la aprobación y el respeto son cruciales en la formación de la autoestima.
“Creemos que solo los mayores merecen respeto, pero es un valor que se aprende desde la infancia. Si ellos no fueron respetados, es posible que de mayores no sepan respetar el espacio, o la opinión ajena lo que podría causarles problemas en el futuro con los demás”.