Promueven ley para dar mayor espacio a vendedores ambulantes
Por muchos años los vendedores ambulantes se han quejado de la falta de interés de la Ciudad para reactivar la emisión de permisos de venta ambulante, que están congelados desde 1979, y que a diario hace que cientos de comerciantes, mayormente inmigrantes, que salen a las calles a ganarse la vida sin los permisos correspondientes se expongan a elevadas multas.
Y en medio de la lucha que han dado agremiaciones de vendedores y defensores de los trabajadores ambulantes, la senadora estatal Jessica Ramos está impulsando un proyecto de ley que buscar levantar el tope de permisos que hasta ahora rigen las actividades de comercio en las aceras, con el fin de resolver el tema.
Aunque dueños de negocios establecidos rechazan la propuesta, alegando que sus ventas se verían afectadas, el proyecto de ley advierte que en los últimos 30 años, “las ciudades de todo el estado han hecho que sea cada vez más difícil para los vendedores ganarse la vida, través de la negación de los permisos de venta y la criminalización de la industria”.
La pieza legislativa cuenta con el apoyo de vendedores como Benito Medias, quien se gana la vida con un carrito de comida en la avenida Roosevelt de Corona, Queens, y quien la define como una luz de esperanza.“Eso es algo que debe hacerse porque hay muchos compañeros que trabajan y quieren hacer las cosas al derecho, pero no hay permisos”.
El mexicano agregró que es “un asunto de justicia con todos y para que todos paguemos lo que tenemos que pagar en licencias y estar tranquilos”.
La misma opinión tiene Mercedes, una trabajadora del carrito “la esquina de «La idea es despenalizar la venta ambulante y eliminar los límites para que cada vendedor pase por las inspecciones apropiadas». la salchipapa”, en Corona, quien puso de manifiesto las elevadas sumas de dinero que deben pagar los vendedores sin licencia para rentar un permiso.
“Eso es lo más duro de todo esto. Tener que pagar más de 20,000 dólares cada año, solo porque no quieren darnos permisos, que evidentemente se necesia tan porque ya hay muchas ventas en la calle que prestan un servicio a la comunidad”, dijo la ecuatoriana.
Pero aunque el proyecto cuenta con el aval de los vendedores, también enfrenta la oposición de dueños de negocios establecidos, quienes rechazan la propuesta, alegando que sus ventas se verían afectadas, pues los ven como competencia y elementos que promueven congestión al caminar por las calles.
Piden a Albany aprobar el proyecto
Matthew Shapiro, director legal del Proyecto Street Vendor apoyó la iniciativa y pidió a Albany y a la Ciudad avanzar sobre el tema.
“Se trata de proporcionar oportunidades económicas para los negocios más pequeños de nuestra ciudad y los neoyorquinos más vulnerables”, dijo el activista. “La venta ambulante ha sido una forma de comenzar un pequeño negocio sin la necesidad de que el capital construya una tienda de ladrillo y mortero. La Ciudad y el Estado debe
El proyecto de la senadora estatal Jessica Ramos pretende resolver el problema de la falta de licencias, pero el Alcalde se opone y pide que Albany no se meta en un asunto de la Ciudad