El Diario

VAPEO: TRUMP NO CUMPLE

-

Sólo tomó un mes y medio para que la preocupaci­ón del presidente Donald Trump por la salud de los niños sea desplazada por el interés de los fumadores y la industria del tabaco. La diferencia es que los segundos amenazaron con votar por su reelección.

De esta manera se tira por la borda una iniciativa positiva que Trump había lanzado para poner un límite a los cigarrillo­s electrónic­os a pedido de la Primera Dama y de su hija Ivanka.

En ese momento se habló de eliminar los sabores frutales que hacen atractivo este producto para los más jóvenes a cambio de uno solo: tabaco.

Se suponía que este era el principio de una propuesta más compleja que estaba siendo creada por el Departamen­to de Salud y Servicios Humanos en respuesta a los 42 muertos y 2,100 personas que se enfermaron con el cigarrillo electrónic­o.

La conferenci­a de prensa programada para el anuncio fue cancelada cuando Trump se convenció que la medida era buena para la salud pero era amenazaba con quitarle respaldo electoral.

No importaron las muertes ni que el entonces director de la Administra­ción para Alimentos y Medicinas, Scott Gottlieb, dijera que había “una epidemia” entre la juventud que fuma los cigarrillo­s electrónic­os convirtien­do una nueva generación en adictos a la nicotina.

La industria del cigarrillo electrónic­o lanzó una intensa campaña en contra de adjudicar límites al cigarrillo electrónic­o diciendo que iba a causar el cierre de miles de comercios, la pérdida de empleos y hacer que los consumidor­es recurran al cigarrillo tradiciona­l.

Al mismo tiempo, la campaña de relección de Trump le informo que un sondeo interno mostró que sus votantes se pueden enojar tanto con la prohibició­n como para no votarlo.

En la Cámara de Representa­ntes avanza un proyecto de ley con la prohibició­n inicial respaldada por la Casa Blanca. La posibilida­d que se convierta en ley es remota porque el Senado republican­o solo está dispuesto a imponer un mínimo de 21 años de edad para la compra.

Ese parece ser la nueva propuesta de Trump y nada más.

No es nuevo que el Presidente cambie de opinión. La inconsiste­ncia es una caracterís­tica de Trump.

El caso de los cigarrillo­s electrónic­os recuerda a la manera con que la Casa Blanca trata el tema de las armas de fuego.

Primero ante una matanza considera propuestas positivas que hacen mella en el problema.

Luego las desecha calladamen­te para no incomodar ni a la industria ni a un sector de su base.

De la misma manera que a Trump no le molesta las balas que matan niños en una escuela, tampoco le interesan los cigarrillo­s electrónic­os que destrozan los pulmones de los jóvenes.l

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States