Deportan a 500
Dos programas piloto implementados por las autoridades de inmigración en la frontera de El Paso, Texas, para procesar las solicitudes de asilo han resultado ser engañosos y causado la deportación inmediata de alrededor de 500 inmigrantes, denunciaron organizaciones defensoras de derechos civiles que presentaron una demanda ante una corte federal en Washington DC.
La Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU), que presentó la querella junto con el Centro de Defensa de Inmigrantes de las Américas, argumenta que esos programas de las autoridades de inmigración despojan a los solicitantes de asilo de sus derechos legales y agilizan su deportación a países violentos.
Dichos programas piloto son identificados como PACR (revisión rápida de solicitud de asilo) y HARP (proceso de revisión humanitaria de asilo, exclusivo para mexicanos), los cuales empezaron a operar en El Paso, Texas, donde cientos de centroamericanos esperan su turno viviendo en un campamento de casas de lona. La demanda fue presentada esta semana a nombre de salvadoreños y mexicanos a quienes se les ordenó ser expulsados de EEUU después de ser incluidos en los programas. PACR y HARP requieren que algunos solicitantes de asilo se mantengan en las instalaciones de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), donde sólo se les permite 30 minutos para comunicarse por teléfono con abogados o familiares, señala la ACLU.
Anteriormente los solicitantes de asilo eran transferidos a la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas donde se les daba más tiempo para buscar asistencia y hablar con un abogado en persona o por teléfono antes de la entrevista de miedo creíble que les realiza un oficial de asilo para determinar la viabilidad de la petición.
La demanda establece que los solicitantes de asilo que son registrados en estos programas están prácticamente incomunicados, bajo la custodia de CBP, sin acceso a un abogado y con tiempo limitado. (Redacción)