Un ‘tsunami’ de Clásico
El partido es amenazado por una protesta de la organización Tsunami Democràtic
Por una vez las cuestiones deportivas quedan al margen en la previa del Clásico entre Barcelona y Real Madrid, que vive pendiente de una protesta social que ha cambiado el paso a todos los actores.
El partido ya ha vivido un cambio de fecha -- se debía jugar el 26 de octubre -- después de los incidentes registrados en Barcelona tras conocerse la sentencia del juicio del proceso de independencia de Cataluña y la convocatoria de una acción reivindicativa por parte de la plataforma Tsunami Democràtic.
Pero casi dos meses después el escenario prácticamente es el mismo. Tsunami ha convocado a la ciudadanía a una concentración en cuatro puntos cercanos al Camp Nou y el dispositivo de seguridad, ya de por sí complejo, ha aumentado en dificultad. Tanto, que ambos equipos y los árbitros compartirán hotel -- a unos 600 metros del Camp Nou -- y saldrán
Hora: 1:00 p.m.
Estadio: Camp Nou
Árbitro: Hernández Hernández
T.V.: beIN SPORTS
escoltados hasta el estadio unas dos horas antes del inicio del choque.
Las intenciones de los promotores de la protesta es visualizar el conflicto existente entre Cataluña y España en el escenario más grande posible, un público potencial de 650 millones de espectadores en 180 países, aunque siempre han insistido que su objetivo no es “ni bloquear ni suspender” el Clásico.
En lo deportivo, los dos equipos se juegan el liderato, están empatados a puntos, y aunque el fútbol de ninguno de los dos tiene la continuidad deseable, Barcelona y Real Madrid están dispuestos a sacar adelante el partido para empezar a crecer a partir de una victoria, que de entrada les dejaría en la cima en solitario.