Cultivo de guaraná, una forma de vida ancestral en la Amazonía
Un producto que sólo Brasil comercia en el mundo
Todo gira en torno al guaraná en Maués, un rincón de la Amazonía brasileña que vive por y para este fruto ancestral de orígenes indígenas y cuya cosecha se ha convertido en una forma de vida sostenible para cientos de familias.
Las raíces del guaraná se encuentran en esta localidad de 60,000 habitantes, bañada por ríos y arropada por la espesura del mayor bosque tropical del planeta, a donde solo se llega por aire o tras un día de barco desde la ciudad de Manaus, capital del estado de Amazonas.
En Maués se producen al año cerca de 400 toneladas de este producto que solo Brasil comercializa en el mundo.
Aunque sus vecinos lo toman como si fuera polvo de cacao para combatir la fatiga mental y muscular, o incluso para los dolores de barriga mezclado con limón, la mayor parte (70%) se destina para la elaboración de refrigerantes.
Los primeros relatos de su uso y consumo se remontan a la época precolombina por parte de los indígenas de la etnia Sateré Mawé. Tiene propiedades estimulantes y su cosecha, entre octubre y diciembre, transforma en una gran fiesta este remoto lugar
de la Amazonía.
Un cultivo artesanal que pasa de generación en generación
Se estima que en la región de Maués existen unos 2,500 productores de guaraná. Uno de ellos es Ester Master, de 49 años, dueña de un vasto terreno y capataz de campo, una de las pocas mujeres de la zona con ese estatus.
Su familia se unió y juntos producen de forma artesanal unas siete toneladas del fruto al año.
Con una sensación térmica que roza los 40 grados centígrados, lo recogen a mano con apenas unas tijeras y vestidos con ropas de manga larga para evitar las picaduras de insectos.
Lo pelan, lo lavan a la orilla del río y lo tuestan en una enorme sartén para quitarles la humedad.
La historia de Ester y el guaraná se remonta décadas atrás, cuando su padre decidió abandonar el confortable estado de Paraná, en el sur de Brasil, para emprender una aventura en la Amazonía.