Denuncian ‘condiciones brutales’ contra las embarazadas
ICE enfrenta demanda por caso de inmigrante que perdió su bebé
El caso de una mujer salvadoreña que perdió un embarazo en el centro de detención de Otay Mesa, California, revela “condiciones brutales” contra las embarazadas recluidas en centros de detención, declaró la abogada de la víctima, que ha interpuesto una demanda legal.
Rubia Mabel Morales perdió a su bebé por “condiciones deliberadamente punitivas” de la corporación privada que controla la mayoría de los centros de detención, CoreCivic y del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), de acuerdo con la abogada Joy Bertrand.
“Morales no es la única mujer que ha perdido un embarazo en ese centro de detenciones; sin embargo, su caso podría demostrar que a este punto ya no es solo incompetencia”, dijo la abogada.
¿Qué alega la demanda?
Después de pasar días en una “hielera” de la Patrulla Fronteriza, Morales fue enviada la noche de Navidad de 2017 al centro de detención, donde se encontró con “comida difícil de digerir y sin valor nutricional”, además de que “se le impedía dormir y soportaba bajas temperaturas sin una manta”, indica la demanda, interpuesta esta semana.
La migrante pidió ayuda a los celadores mediante un procedimiento en que se solicita por escrito asistencia médica.
No obstante, de acuerdo con la denuncia, pasan semanas antes de que se conceda una autorización para consulta, luego hay que esperar entre semanas para la cita.
La única ayuda que la señora Morales recibió, dice la demanda, fue le autorizaran a comprar toallas sanitarias para recoger sangrado, a un costo de un dólar cada una.
En esas condiciones Morales tuvo un aborto espontáneo el 15 de enero de 2018. En un hospital donde finalmente fue atendida, el personal dijo a la migrante que su embarazo pudo salvarse si un médico la hubiera atendido antes.
La demanda fue presentada contra el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), al que corresponde el ICE, y contra CoreCivic, con sede en Maryland.
Morales carece de antecedentes, ahora se encuentra en libertad bajo fianza mientras se resuelve su petición de asilo.
Un caso En mayo de 2018, Roxsana Hernández, una transexual hondureña de 33 años, murió en un hospital del Condado Cibola en Nuevo México, como resultado de complicaciones del SIDA.
En cifras
La demanda establece que el caso de Morales está lejos de ser único, pues “desde los comicios de 2016 el número de mujeres embarazadas detenidas por el ICE aumentó en 52%. Es decir, de 1,377 en 2016 a 2,094 en 2018”.l
La oficina de Quigley no respondió a las consultas hechas sobre la iniciativa.
“Los migrantes transexuales y los que piden asilo son particularmente vulnerables al acoso sexual, el confinamiento solitario, los ataques físicos y la negligencia médica”, añade la carta.
“Estas condiciones inhumanas y los abusos sistemáticos surgen de incontables informes y relatos de personas que han estado detenidas”, añade el texto, que será dirigido al director interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf, y el director interino de ICE, Matthew Albence.l