Nueva York, California y Chicago reaccionan ante ataques a ‘lugares santuario’
Alcaldes y gobernadores se defendieron de las críticas que el presidente Donald Trump hizo el martes durante su mensaje anual ante el Congreso sobre las ciudades y jurisdicciones que ofrecen “santuario” a inmigrantes y refugiados.
“Cada vez que Trump abre su boca miente y ya no me sorprende, pero el explotar el asesinato de una mujer de 92 años en un ataque vil a la labor extraordinaria de la Policía de Nueva York, es despreciable”, sostuvo el alcalde Bill de Blasio en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Durante su discurso el martes de noche ante el pleno del Congreso, Trump dijo que “trágicamente, hay muchas ciudades en EEUU donde los políticos radicales han elegido dar santuario a los extranjeros ilegales criminales” y mencionó la violación y asesinato de una anciana en Nueva York.
Más de 500 ciudades, estados y condados se han declarado alguna forma de “santuario” para migrantes, disponiendo que sus policías y otras agencias del gobierno no colaboren con la identificación, detención y deportación de indocumentados, que son tareas del Gobierno federal.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, dijo en su cuenta Twitter que “nos aseguraremos de que Chicago siga siendo una ciudad santuario, que da la bienvenida a todos los inmigrantes y refugiados que han hecho de la nuestra una de las mejores ciudades del mundo”.
El gobernador de California, Gavin Newsom, escribió en su cuenta Twitter que cree “de todo corazón que Estados Unidos está listo para rechazar las políticas tenebrosas, discriminatorias y peligrosas de Donald Trump”.
El subsecretario interino de Seguridad Nacional, Ken Cuccinelli, aprovechó ayer la misma red social para insistir en el mismo discurso de Trump y acusar a las medidas del Gobierno californiano de “llevar a la muerte” de Rocky Jones, asesinado en diciembre de 2018 por un indocumentado que había sido deportado dos veces pero volvió a ingresar ilegalmente al país.
Su hermano Jody Jones fue uno de los invitados por Trump para asistir el martes al discurso sobre el Estado de la Unión.
“Las ciudades santuario son una afrenta a nuestro estado de derecho y ponen en riesgo a nuestras comunidades”, dijo Cuccinelli.l