LA DEMOCRACIA DOMINICANA A PRUEBA
El domingo 16 de febrero, República Dominicana celebraría unas elecciones municipales históricas ya que han sido separadas de las congresuales y se elegirán regidores con el voto preferencial. Igualmente, se aplicaría el conteo manual y el voto automatizado, un sistema cuyo ensayo en las elecciones primarias del año pasado no fue satisfactorio debido a que se alega que pudo dar lugar a las irregularidades de ese proceso interno de los partidos.
Actualmente, los que no conocen la naturaleza del voto electrónico perdieron confianza en la metodología, y la Junta Central Electoral (JCE) perdió credibilidad institucionalmente hablando, producto de decisiones erráticas y del poco esfuerzo por demostrar la entereza que las circunstancias requerían.
En efecto, estas elecciones municipales hicieron historia…pero por otro motivo: Julio César Castaños Guzmán, presidente de la JCE, dijo que, “la verdad es que no tenemos una unanimidad de criterio, pero la Junta Central Electoral ha decidido y decide en este momento, siendo las 11 y 11 minutos de la mañana, suspender las elecciones a nivel general”.
¡Qué vergüenza! Fue la primera expresión que me llegó a la cabeza al escuchar este fatídico desenlace para la democracia. Con esta torpeza administrativa y organizativa que nos pone en ridículo frente a la comunidad internacional que a través de mecanismos como la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) nos monitorea, la JCE electoral se queda sin argumentos frente a todas las acusaciones que en su contra los partidos de la oposición han venido haciéndole desde octubre pasado.
Estas elecciones municipales de febrero marcarían el termómetro de las presidenciales de mayo, donde las encuestas ubican en el primer lugar a Luis Abinader, del Partido Revolucionario Moderno (PRM); en segundo lugar, a Gonzalo Castillo del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD); y en tercer lugar a Leonel Fernández, de la organización recién creada La Fuerza del Pueblo (LFP).
En este proceso actual, a la oposición le convenía el desgaste político que los años les dejan al gobierno del PLD, pero como me comentaba José Sánchez Lebrón, un abogado dominicano que trató ante el Tribunal Constitucional de habilitar a Danilo Medina para reelegirse en el 2020, “lo cierto es que quien gane más alcaldías tendrá más ventaja en la presiuna