El Diario

LA FE EN TIEMPOS DEL CORONAVIRU­S

- Luz María Doria ldoria@univision.net PRODUCTORA EJECUTIVA DE DESPIERTA AMÉRICA

Estoy saliendo de misa. De una misa rara. Incompleta. Fue una misa sin vino. Sin el saludo de la paz. Sin abrir la boca para comulgar.

Sin agua bendita.

Sin la despedida del Sacerdote en la puerta dando la mano a los feligreses.

Sí, fue una misa en tiempo de coronaviru­s.

El sacerdote lo explicó claramente, punto por punto, al principio de la homilía. Nos contó que las medidas eras preventiva­s y temporales. Fue rotundo al pedirnos que no recibiéram­os el Cuerpo de Cristo directamen­te en la boca sino que colocáramo­s las dos manos después de inclinar la cabeza.

Y luego procedió a explicar que no buscáramos el agua bendita... La habían guardado.

Mis ojos comenzaron a recorrer la iglesia y era verdad. Cada una de las pilas de agua bendita estaban vacías...

Eso sí, fue muy claro al decir que si alguien necesitaba agua bendita podía pedirla, pero por ahora se acabó la costumbre de sumergir los dedos en ella y darnos la bendición.

Hasta el agua bendita está escondida por culpa del coronaviru­s.

“Y este pánico... ¿cómo lo dejaron entrar a la iglesia?” me preguntó bajito la señora que tenía sentada a mi al lado... “El coronaviru­s no puede acabar con la fe”.

El miedo al contagio está acabando con los besos al saludar, o el apretón de manos al despedirno­s. Prohibidos también los abrazos. Un sacerdote serio y frío hoy (ayer) no dio su mano para despedirse de nadie en la puerta de la iglesia.

Y si por aquí llueve, por el Vaticano no escampa.

El Papa canceló sus aparicione­s públicas para evitar contagios.

A la salida de la iglesia paso por el Mall y lo veo lleno de gente .... No como la iglesia, medio vacía.

Y un poco tarde pensé en la respuesta a mi vecina de la banca en la iglesia: es válido tomar precaucion­es:

“Dios dijo ayúdate que yo te ayudaré”...

Lo que no puede lograr el coronaviru­s es acabar con la fe.l

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States