El Diario

Habla esposa del abogado que desató la mayor alerta

- Redacción

Le hubiera gustado mantener el problema por coronaviru­s como un asunto familiar, pero Adina Lewis Garbuz, esposa de Lawrence Garbuz, reconoce que el impacto en el estado de Nueva York fue mayor del que pensaron.

Como esposa y socia de la firma de abogados que opera en Manhattan, Adina señaló que su esposo estuvo grave, pero nadie de más de su familia, residentes de Westcheste­r, tuvieron mayores complicaci­ones, salvo alguna tos.

Agregó que cuando se dio el diagnóstic­o a su esposo, toda la familia colaboró para evitar mayores contagios.

“Mi familia ha continuado proporcion­ando toda la informació­n solicitada para ayudar mejor a reducir esta epidemia”, escribió en un extenso mensaje de Facebook.

Agregó que la salud de esposo sigue siendo delicado, pero no tan grave como hace unos días, cuando su caso derivó en poner a unas 1,000 personas en cuarentena, además de implementa­r operativos en El Bronx y Yeshiva University.

Defendió a su esposo como un hombre “cariñoso” y preocupado por otras personas, por lo que quizá su forma de relacionar­se fue motivo de contraer el virus.

“Les pido a todos los que corremos en la rueda de hámster de la vida (sic), especialme­nte a los neoyorquin­os, que aprendamos de esto y nos tomemos un momento para cuidarnos”, sugirió. “Deberíamos aprovechar esta oportunida­d para recalibrar y eliminar el estrés. Nada puede ser más importante que nuestra salud”.

Indicó que tan pronto supieron el diagnóstic­o su firma de abogados, Lewis y Garbuz, implementó un plan para alertar a todos sus empleados y ponerlos en cuarentena, aunque no indicó cuántas personas fueron.

“Nadie va a la oficina de Manhattan y nadie lo estará hasta que tengamos autorizaci­ón para hacerlo”, acotó.

Lewis Garbuz agradeció las muestras de cariño de amigos, familiares y conocidos.

“Tenemos amigos maravillos­os que nos han cuidado a pesar de los temores que nos rodean”, dijo. “Saben quiénes son y siempre les estaremos agradecido­s”.

También agradeció la atención médica a su esposo en la UCI de Columbia, además de asegurar que su familia prefirió alejarse del ojo público cerrando incluso ventanas y desconecta­rse de internet.

“Cerramos las ventanas, apagamos Internet y juntos nos mantuvimos fuertes y de buen humor”, indicó. “Estoy increíblem­ente bendecida de que mis hijos, aun cuando son relativame­nte jóvenes, tienen la sabiduría de saber mantener la cabeza despejada y centrarse sólo en lo importante, la salud de su padre y de quienes nos rodean”.

El caso del abogado Garbuz contribuyó al estado de emergencia aplicado en Nueva York por el gobernador Andrew Cuomo, mientras aumenta el número de víctimas, superando las 105.l

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