México, ¿responsable o incauto con el coronavirus?
El gobierno justificó el visto bueno a actividades masivas para evitar problemas económicos
Cuando Italia alcanzaba el pico de 200 muertes al día por coronavirus (COVID 19) durante la semana pasada, el gobierno mexicano optó por políticas de no cerrar fronteras ni prohibir reuniones masivas que alertaron a muchos aunque complacieron a otros por la decisión que puso en la misma balanza la protección de la economía y la salud de los mexicanos.
Con la responsabilidad delegada en la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y el subsecretario Hugo López Gatel, se decidió que en los últimos días no se tomarían medidas radicales para la contención como la llegada de vuelos de todo el mundo, las fronteras abiertas así como la realización de conciertos, restaurantes, cines, museos… a pesar de que la experiencia internacional aconseja su prohibición.
El gobierno mexicano dijo que no pondría el riesgo a la economía con medidas extremas hasta que los brotes se contaran por cientos o miles porque, a la par, otra realidad golpea los bolsillos de los mexicanos con el tipo de cambio de 22 pesos por dólar, la caída de la bolsa, la caída de los precios del petróleo y la amenaza constante de la disminución del consumo por la pandemia.
¿Ha sido incauta la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador?
Los apapachos del Presidente
En el sitio oficial creado especialmente para mantener informada a la población, la Organización Mundial de la Salud, sugiere el distanciamiento social de por lo meciones nos un metro entre persona y persona, como una de las medidas de protección “básicas” contra el nuevo coronavirus (conocido también como COVID 19).
¿Por qué? Explica: “Cuando alguien infectado tose o estornuda proyecta pequeñas gotículas que contienen el virus y si está demasiado cerca puede inhalarlo”.
Aún con esa información, el presidente López Obrador sorprendió a más de uno por su decisión de no cancelar sus giras de trabajo este fin de semana y repartir abrazos y besos a sus seguidores durante los concurridos mitines por su popularidad.
Ayer domingo, los principales diarios del país publicaron una foto que circuló por redes sociales en la cual aparece el presidente mordiendo el cachete de una niña pequeña, de entre dos y tres años, durante su gira de fin de semana por el estado de Guerrero; previamente, repartió abrazos en Sonora.
“Es irresponsable porque está enviando un mensaje contrario a las recomendacia internacionales y la gente confía en él, lo mira despreocupado y, de igual manera, podría actuar”, advirtió Marcela Ramos, politóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México.
AMLO aclaró que continuaría sus giras mientras el país se mantenga en Fase 1 de la propagación del virus; esto es, que aún se tenga bajo control la cadena de rastreo de los contagiados, aunque se calcula que esta semana podría entrar en Fase 2, cuando los casos se sumen por cientos y haya suspensión de labores en trabajos y escuelas.
Todos juntos
El sábado por la noche, el subsecretario López Gatell, después de avalar la suspensión de clases en las escuelas públicas a partir del 20 de marzo y durante un mes, recomendó también suspender actividades que impliquen “la movilidad o concentración de las personas” y pidió sustituirlas por otras acciones que favorezcan la “sana distancia”.
Fue durante una conferenbían de prensa, justo cuando en el país millones se personas se habían ya volcado a las calles ante los más de 8,000 eventos que se tenían programados, según cálculos oficiales, incluyendo el famoso festival Vive Latino que congregó en la Ciudad de México a famosas bandas como Guns&Roses.
“Sí estamos muy expuestos al venir a un festival, pero yo leí antes que los niños son menos propensos al contagio”, dijo una joven mamá de dos bebés a quienes llevó al evento y mostró ante cámaras de televisión.
Temor al golpe económico
El gobierno federal justificó la luz verde para las actividades masivas con el argumento de evitar problemas económicos. El primer indicio de que el Coronavirus jugaría una mala pasada a los bolsillos de los mexicanos se divisó en febrero pasado con dos noticias.
Los chinos, enfocados en contener el virus que se engendró en su territorio, hadejado de enviar desde febrero algunos insumos necesarios para la industria automotriz en México, una de las más importantes, en tanto las exportaciones comenzaron a ir en picada y se redujeron ese mes por alrededor de 1.3 millones.
Por otro lado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recortó las expectativas de crecimiento de México hasta 2021 y el presidente del Consejo Coordinador empresarial, Carlos Salazar, alarmó con declaraciones acerca de que el país “no puede resistir tanto tiempo sin actividad, sin desarrollo, sin alternativas, sin movilidad para las personas…”
Poco después, el subsecretario López Gattel dijo que no se cerrarían los eventos masivos, escuelas o trabajos hasta que se declare oficial la fase 2: “Si adelantamos las medidas de contención golpearíamos los bolsillos de los mexicanos y no contendríamos el virus porque ya está aquí: el primer caso se detectó el 27 de febrero”.