Usuarios apoyan rescate financiero del transporte público
Defensores de los usuarios del transporte público en la ciudad de Nueva York lanzaron el martes la campaña #RescueRiders, que busca establecer respuestas para encarar el impacto económico y en el sector de salud que está generando la pandemia de COVID-19.
La MTA estima pérdidas de más de $100 millones de dólares por semana por la reducción de ingresos por el pago de tarifa y el cobro de peajes durante la pandemia.
La iniciativa promovida por Riders Alliance, que defiende los derechos de los usuarios del metro y los autobuses, así como la implementación de políticas para mejorar el tránsito, destacó que la nueva campaña amplificará las voces de los pasajeros, incluidos los millones de trabajadores esenciales que dependen del tránsito en este momento.
“Con más de dos millones de trabajadores esenciales que dependen de los autobuses y el metro, el transporte público es salud pública”, dijo la directora ejecutiva de Riders Alliance, Betsy Plum.
La organización busca además que se mantenga el transporte público en todos los niveles para fortalecer la respuesta a la crisis que encara la ciudad de Nueva York y asegurar la infraestructura pública confiable y accesible que merecen los neoyorquinos.
“A medida que luchamos contra el COVID-19, los neoyorquinos necesitarán más tránsito que nunca para restablecer sus medios de vida y la economía de la nación. Los usuarios pueden garantizar que Nueva York después de la crisis sea más segura, más sostenible y más equitativa que antes. El transporte público es la pieza clave para lograr ese objetivo”, agregó Plum.
En la fase inicial de la campaña, Riders Alliance utilizará un kit de herramientas digitales para organizar a los pasajeLa ros para presionar al Congreso a fin de salvar el transporte diario de más de dos millones de trabajadores esenciales de los que dependen los neoyorquinos superar la crisis.
La Riders Alliance anunció que en los próximos días instará a los neoyorquinos a contactar a sus representantes federales para que apoyen un paquete de rescate del transporte público como parte de la legislación de estímulo.
legislación, que negoció el Congreso y la Casa Blanca, incluye miles de millones de dólares para los sistemas de transporte público en todo el país. La MTA, el sistema de transporte público más grande de la nacion, primero solicitó $4,000 millones individualmente y luego $25,000 millones en combinación con otras 10 agencias regionales de tránsito del país.
Entre tanto, más de dos millones
de neoyorquinos todavía usan el metro y los autobuses. En toda la ciudad, la mayoría de los trabajadores de atención médica, cuidado de niños y supermercados dependen del transporte público para llegar al trabajo.
El Gobierno estatal y el de la Ciudad, que han proyectado pérdidas cercanas o superiores a los $10,000 millones de dólares, ninguno de los dos está en posición de rescatar al servicio de transporte público de la región del colapso financiero.
Después del 11 de Septiembre y la supertormenta Sandy, el Gobierno federal financió nuevas estaciones de tránsito en el Bajo Manhattan y la reconstrucción de túnel debajo del río que conecta a Manhattan con otros condados. Sin embargo, después de la crisis financiera del 2008, al no recibir ayuda federal, la MTA aumentó drásticamente las tarifas y redujo el servicio y mantenimiento de autobuses y metro.l
precaución, indicó.
“No estamos actualmente en el campo. Pusimos una pausa”, indicó a los medios.
La Oficina del Censo ha creado un equipo interno de COVID-19 para monitorear la situación y estar al tanto de la información que llega de las autoridades locales, estatales y nacionales.
Entre las poblaciones difíciles de contar, como consecuencia de la propagación del coronavirus, se encuentran las cárceles y centros de detención; además de la población universitaria.
Conteo en las cárceles
Si bien varios centros penitenciarios han prohibido las visitas debido a la pandemia, la Oficina del Censo coordinó previamente el conteo de las personas detenidas, a través de listas electrónicas y formularios de papel que son distribuidos dentro de los centros de detención.
Conteo en universidades
La contabilización de los jóvenes universitarios que viven en ‘dorms’ también se ha complicado. El conteo se realiza en el sitio geográfico donde la persona pasa la mayor parte del tiempo, en este caso los colegios y universidades. Pero dichas instituciones han cerrado sus puertas como medida preventiva.
Ahora, la Oficina del Censo está en contacto con las instituciones educativas para apoyar el conteo correcto de dicha población.
Diez millones de hogares
A pesar del coronavirus, Olson indicó que hasta el momento 10 millones de hogares estadounidenses ya habían respondido al cuestionario, una cifra más alta de lo esperado.
Atribuyó la alta respuesta a que la población en general entiende la importancia del conteo y sus beneficios.
A pesar de las dificultades y de la cuarentena, no hay excusas para no participar. La información recabada es completamente confidencial y los beneficios de hacerlo nos ayudarán a todos.
La Oficina del Censo tiene planeado entregar al Congreso y al presidente Trump el conteo final para el 31 de diciembre de este año.•