Qué misterio encierra el caso de una madre desaparecida
Un año de la desaparición de Jennifer Farber
Viernes, 24 de mayo 2019: cuando el país se preparaba para celebrar “Memorial Day”, la vida de una familia acomodada cambiaría para siempre, abriendo un misterio aún no resuelto.
Aunque Fotis Dulos y su esposa Jennifer estaban embarcados en una agria batalla de divorcio y custodia de sus cinco hijos, nadie imaginaba el escabroso final.
A los 50 años, Jennifer desapareció ese mañana en Farmington (Connecticut). Llevó a sus hijos al colegio y desde entonces no ha sido vista. Ocho meses después, el 28 de enero de 2020, su esposo Fotis (52) cometió suiEn cidio por envenenamiento en su hogar en esa misma localidad y agonizó dos días en el Jacobi Medical Center (El Bronx, NY). Sus hijos, a quienes no podía ver por orden legal, fueron al hospital a despedirlo, antes de que le quitaran el soporte vital.
Dejó una escalofriante carta escrita a mano: “Si estás leyendo esto, ya no estoy. Me niego a pasar incluso una hora más en la cárcel por algo con lo que no tengo NADA que ver”.
En ese momento el empresario nacido en Turquía estaba bajo arresto domiciliario, ahogado en deudas y aislado de sus hijos, tras ser acusado del homicidio de su esposa, aunque su cadáver no había ni todavía ha sido encontrado.
el ínterin, los cinco hijos menores de edad han estado en Manhattan bajo custodia de su abuela materna, Gloria Farber.
En víspera del primer aniversario del inicio de este drama conyugal y policial, la familia de Jennifer emitió un comunicado, diciendo que todavía están “atormentados” por su partida, pero que ella sigue viviendo a través de sus cinco hijos.
“Extrañamos a Jennifer más allá de las palabras”, dijo la representante de la familia, Carrie Luft, citada por New York Post. “El dolor de su ausencia no desaparece. Innumerables preguntas quedan sin respuesta. La brutalidad e inhumanidad de su muerte y desaparición continúan perLa siguiéndonos, sin disminuir. Pero la tierra sigue girando, y de alguna manera ha transcurrido un año entero”.
Luft dijo que a medida que crecen, los hijos de la infortunada pareja se vuelven “más como su madre todos los días”.
“Es un testimonio de su influencia amorosa como madre que los hijos de Jennifer estén sanos y bien. Están seguros y rodeados de amor y apoyo. Gloria, su abuela y guardiana, también está sana y bien, por lo que estamos muy agradecidos”.
venezolana Michelle Troconis Arreaza (45) y Kent Mawhinney (54), novia y abogado de Fotis, respectivamente, fueron acusados de conspiración para cometer el supuesto asesinato de Jennifer.
En la nota de despedida, Fotis también escribió: “Quiero que se sepa que Michelle Troconis no tuvo nada que ver con la desaparición de Jennifer. Y tampoco Kent Mawhinney”.
Su abogado, Norm Pattis, presentó una moción minutos después de que Fotis fuese
declarado muerto, pidiéndole a la corte que continuara el juicio para que pueda reivindicar a su cliente.
Meses antes, en junio, Pattis había sugerido que Jennifer podría haber fingido su propia desaparición, al estilo de la novela llevada al cine “Gone Girl”; y luego insistió en que pudo haber contemplado “suicidio por venganza”, para incriminar al padre de sus hijos.
Tal insinuación desató la indignación de la familia Farber. Dijeron que la sugerencia era “falsa e irresponsable”.
Parientes de Jennifer insisten en que ella tenía “los nervios destrozados” desde que en junio de 2017 solicitó el divorcio luego de 13 años de matrimonio. “Sabía lo enfurecido que estaba él al ella dar este paso”, dijo una amiga no identificada.
El jueves pasado, Troconis rompió su silencio en el caso, para profesar su inocencia en un comunicado divulgado por NBC News.l