DEBEMOS HACER NUESTRA PARTE
Las imágenes son pavorosas. Playas y balnearios, centros comerciales y restaurantes, pequeñas calles y grandes avenidas, abarrotadas de seres humanos. Una gran mayoría de ellos sin la protección de una máscarilla, caminando casi golpeándose unos a otros.
Es el fin de semana de la celebración de los caídos. Coincide con la apertura de la gran mayoría de los negocios en el país. La gente parece haber dado el salto de cien mil muertes y una economía en recesión hacia la normalidad. Una normalidad que no tiene nada de tal.
En un programa de televisión le preguntaban a un bañista en una playa de California “Te meterías al mar si ves un grupo de tiburones nadando?”. Y la respuesta fue “Claro que no?” Entonces porqué no te proteges ante un virus que puede ser tan mortal como un tiburón hambriento?, me pregunto yo.
No se realmente que pasa por la cabeza de la gente cuando no logra entender que estamos ante un peligro inminente que va a costar miles de vidas. Cual es el razonamiento de ir a amontonarse a una playa y exacerbar la posibilidad de contagiarse de una enfermedad?
Es razonable que los trabajadores estén desesperados por regresar a cumplir sus labores por la necesidad de llevar el pan a la mesa. Lo que no es razonable es que le hagamos el juego a la muerte con actividades que no son realmente “esenciales”.
Pero como lo he dicho antes, el problema viene desde la cabeza. El pez se pudre desde la cabeza. La cabeza de este
Pandemia Mucha gente se volcó este fin de semana a la playa y sin usar la debida protección contra el COVID-19.
pez ha politizado la pandemia a niveles inimaginables. La ha usado para polarizar más al país.
Al más puro estilo de lo que ha sido su presidencia ha convertido lo que debió ser una campaña unificadora contra un virus maligno, en una lucha de ellos contra nosotros, y una mal entendida “libertad” en contra de la ciencia y el sentido común. La pandemia es hoy por hoy un caballito de batalla de la campaña electoral. Le ha servido a Trump para motivar a su base a desafiar al “sistema”. No importa que en el camino se pierdan vidas. e la mano de la pandemia va la necesidad de que los números de la economía mejoren. El único argumento en que se sostenía la presidencia de Trump era la economía. Si la economía no se recupera a tiempo, Trump no tendrá en que sostener su candidatura.
Los entendidos dicen que no se debe ceder demasiado en los esfuerzos que se han realizado hasta ahora para contener al Covid-19. Difícil tarea cuando quien debería estar al frente de esta lucha está mas preocupado por ser reelecto y por jugar golf.
Ojalá que esta liberalidad con la que nos hemos lanzado a las calles y a las playas no nos pase una factura que nos va a salir muy cara.•
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