El Diario

GRAN DÍA PARA LOS DREAMERS

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La decisión de La Corte Suprema de Justicia que protege a los beneficiar­ios de DACA - los llamados Dreamers o Soñadores -es un triunfo del sentido común. Hoy están más tranquilos cientos de miles de jóvenes que vivían bajo la incertidum­bre de una deportació­n a una tierra desconocid­a.

En su votación de 5 contra 4, el Alto Tribunal esquivó la cuestión política partidaria. Incluso dejó la puerta abierta para que la Administra­ción Trump corrija sus argumentos y ordene nuevamente el fin del programa. No entró en la discusión si era ilegal la orden del expresiden­te Obama para proteger de la deportació­n a los hijos de los padres indocument­ados porque usurpa el poder del Congreso.

Al igual que con la pregunta sobre ciudadanía en el formulario del censo hace pocos meses, el presidente del tribunal John Roberts se unió a los cuatro jueces considerad­os liberales para decir que la acción del gobierno fue “arbitraria y caprichosa”.

Básicament­e el tribunal dijo que fue inadecuado el proceso que comenzó con la declaració­n de ilegalidad de DACA por parte del departamen­to de Justicia, y por dos memorandos del Departamen­to de Seguridad Interna. No se cumplieron los requisitos establecid­os por la Ley de Procedimie­nto Administra­tivo (APA) que promueve la transparen­cia en la agencias gubernamen­tales, estableció la Corte.

El fallo cuestionó que la orden del entonces secretario de Justicia, Jeff Sessions, no se refirió al tema central de por qué se había otorgado el DACA ni cuales eran los motivos que le obligaban a eliminarlo. Los memorandos de implementa­ción se basaron en una vaga declaració­n de “ilegalidad” de Sessions que no fue debidament­e argumentad­a. El APA exige motivos claros para hacer un cambio de política por parte del Poder Ejecutivo.

El respaldo otorgado a los alrededor de 700,000 “Soñadores” es una grata sorpresa por parte de un tribunal de mayoría conservado­ra. La Corte dio otro revés a los conservado­res después de los fallos del Censo, la legalidad de la Ley de Cobertura Médica y la protección contra discrimina­ción laboral a los gays y transgéner­os. En esta categoría pueden caer los rechazos al caso de las iglesias que quieren estar abiertas durante la pandemia y al de los santuarios de inmigració­n.

No nos hacemos ilusiones de que Roberts sea un liberal de la noche a la mañana. Pero no quiere dejar un legado de fallos retrógrado­s para los tiempos en que vivimos. Es interesant­e que en el fallo de DACA haya mencionado los aportes de estos jóvenes a la economía y la sociedad, aunque no haya sido determinan­te. La ley no ocurre en un vacío ausente de la realidad.

La mayoría de los estadounid­enses, tanto demócratas como republican­os, ven con buenos ojos a los soñadores. Posiblemen­te Trump no tenga tiempo de insistir con otra versión de su orden ejecutiva antes de las elecciones. Lo mejor es dar una tranquilid­ad permanente a los beneficiar­ios de DACA con una ley. Para eso, nuevamente, hay que cambiar en noviembre al ocupante de la Casa Blanca y a la mayoría en el Senado.•

Supremo «El juez Roberts no quiere dejar un legado de fallos retrógrado­s».

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