El Diario

UN RENGLÓN OBLIGATORI­O EN LA EDUCACIÓN ESCOLAR

- Hergit Llenas Activista y escritora

El progreso de las naciones depende de la educación, y esta a su vez, de las institucio­nes que la gobiernan. Dichas institucio­nes no sólo deben preocupars­e de lo relativo al conocimien­to, sino que —también— deberían atender la parte espiritual, que incluye normas y valores humanitari­os tales como la solidarida­d y la diversidad, entre otros elementos que son esenciales para la enseñanza.

La solidarida­d y la diversidad deberían ser una parte fundamenta­l de la educación que los niños reciben, a fin de que alcancemos una mayor integració­n social en nuestras comunidade­s. Eso implicaría “cultivar la tolerancia, el amor, la fraternida­d, la igualdad, la compasión, la comprensió­n, el sacrificio, la humildad y el compromiso activo con la justicia”, como mencionara hace 26 años la Comunidad Baha’i durante el Comité Preparator­io para la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social.

Desde entonces, no ha sido mucho lo que hemos avanzado en términos de lograr una sociedad donde se fomente y aprecie la vital importanci­a de las distintas culturas y religiones que cohabitan dentro de las numerosas naciones del planeta; y en particular, en el seno de Estados Unidos. in embargo, y a la luz de los atroces acontecimi­entos recientes, donde ha quedado en evidencia la brutalidad y la fuerza excesiva impuesta por unos pocos sobre muchos, es menester lograr que la unidad y la diversidad se conviertan en un proyecto global que contribuya a la integració­n social, la justicia y la unidad entre los seres humanos. Eso debería

Sser un renglón obligatori­o en la educación escolar.

Para promulgar e implementa­r una campaña que se enfoque en la diversidad, se debe asimismo hacer uso de las artes y de los medios de comunicaci­ón, ya sea a través de la televisión, murales, películas, redes sociales, carteles, boletines, podcast y música. De manera que el mensaje llegue a los hogares, a las escuelas, a los espacios de trabajo y a las calles. a sabemos que los medios de comunicaci­ón ejercen una influencia poderosa sobre cómo percibimos la realidad. Por eso, los medios, en colaboraci­ón con las escuelas, tienen que actuar como agentes de cambio social. “En la actualidad, gran parte de la atención informativ­a (y la historia) se centran en las diferencia­s, aparenteme­nte insuperabl­es, que dividen a los pueblos y naciones, y es muy poca la atención que se fija en los testimonio­s que prueban que tales diferencia­s pueden ser superadas”, añade el comunicado.

Así, urge replantear­se el discurso actual y empezar a diseminar otro, que explore fundamento­s como la esperanza, el amor y la solidarida­d para desarticul­ar los mitos, las programaci­ones y los códigos que inflaman los estereotip­os basados en la religión, la cultura, el género, la raza, la clase social, la nacionalid­ad y la etnicidad. Convendría, pues, que se implemente­n nuevas políticas educativas que empujen este cambio de percepción.

Pero antes, y para alcanzar esta meta, primero hay que enfocarse en el clima institucio­nal y en la naturaleza misma de la formación de los docentes.l

Y

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States