UNA ADMINISTRACIÓN NO PREPARADA
Un nuevo revés sufrió esta semana en los tribunales la administración Trump en su estrategia de frenar las peticiones de asilo de los centroamericanos. Como en otras ocasiones, la corte repudió la manera caprichosa con que el gobierno decide e implementa estas normas y su poca preparación para los casos judiciales.
El juez federal de distrito, Timothy Kelly, falló en favor de las organizaciones defensoras de los inmigrantes y de los peticionantes de asilo. Determinó que “la regla de asilo en país tercero” publicada por los departamentos de Justicia y Seguridad constituye una violación a la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
El magistrado dijo que la Casa Blanca no respetó la Ley de Procesos Administrativos (APA). Es decir, que no dio el tiempo obligatorio para que los estadounidenses tengan la oportunidad analizar las nuevas regulaciones y presentar sus objeciones.
La administración Trump parece tener un problema recurrente con la ley que rige cómo puede el gobierno modificar sus propias normativas. Esta dificultad surge por la manera poco ortodoxa con que se maneja la Casa Blanca, que frecuentemente decisiones políticas a los apuros, aún cuando tengan implicaciones importantes y requieran serios preparativos.
Por el incumplimiento a la Ley de Procesos Administrativos los tribunales prohibieron que se colocara en el formulario del Censo Nacional una pregunta sobre ciudadanía. Por la misma razón por la cual anularon la decisión del presidente Donald Trump de dar fin al programa de DACA creado por su predecesor Barack Obama.
Los jueces determinaron que la administración no había seguido las normativas legales para poder quitar la protección contra deportación a los menores que fueron traídos al país por sus padres indocumentados. Tampoco estuvo claro el proceso interno seguido en el caso del censo. Así los hechos, la Corte Suprema de Justicia definió ambas acciones del Poder Ejecutivo de caprichosas”.
La Casa Blanca todavía cree que basta con que a alguien allí se le ocurra hacerle la vida imposible a los inmigrantes para imponerse. Que no deben respetar los procesos legales, ni dar explicaciones. No es casualidad que los tres casos de violación del APA tengan que ver con políticas migratorias.
La exigencia de que los solicitantes de asilo tengan que hacer primero la petición en los países que cruzan para llegar a Estados Unidos y solo después de rechazados pedirlo aquí, es arbitraria por donde se la mire. Fue un recurso desesperado para negar automáticamente el asilo a los centroamericanos sin tomar en cuenta su situación personal. Era un cambio que alteraba significativamente la ley.
Específicamente, no es suficiente que el asesor presidencial Stephen Miller elucubre las políticas antiinmigrantes en una habitación de la Casa Blanca para que luego sean aplicadas con la legalidad de una ley.•
Asilo
«Inmigrantes ganaron una batalla en la corte».