Centros de enfriamiento con reglas de seguridad
El alcalde Bill de Blasio mencionó que en esos lugares se exigirá distanciamiento social y uso de mascarillas y dijo que se invertirán $10 millones en programas de educación y acceso a exámenes del coronavirus
Justo ahora que el termómetro comenzó a hacer de las suyas, y en medio de la pandemia del COVID-19, que todavía no se ha ido de la Gran Manzana, la Ciudad de Nueva York anunció que abrirá los llamados centros de enfriamiento para que los neoyorquinos que no tengan la manera de mantenerse frescos en sus hogares puedan estar a salvo.
Así lo reveló ayer el alcalde, Bill de Blasio, quien explicó que más de 150 sitios alrededor de la Gran Manzana serán espacios de protección contra el calor, pero con la novedad de que esta vez deberán cumplirse al pie de la letra normas básicas para evitar la propagación del coronavirus, como uso obligatorio de tapabocas y distanciamiento social.
“Queremos garantizar que vamos a mantener frescos y seguros a todos los neoyorquinos, particularmente a los adultos mayores y a los niños y este programa es fundamental y pieza clave este verano”, dijo el burgomaestre, tras hacer el anuncio, donde agregó que además, la Ciudad sigue entregando aires acondicionados gratis a ancianos de bajos recursos. Hasta ahora se han repartido casi 35,000 en casas particulares y apartamentos de NYCHA.
“La causa común de todos este verano es mantener seguros a todos los neoyorquinos, y a salvo del virus, especialmente en las comunidades particularmente golpeadas por esto”, agregó el Alcalde, mencionando que la prioridad de la Ciudad será tenderle la mano, de manera especial, a aquellos vecindarios que han sufrido desproporcionadamente el ataque del COVID-19.
“Ya tenemos 144 centros de enfriamiento listos para abrir y el número subirá durante el verano”, agregó De Blasio.
Y tras asegurar que el porcentaje de contagios del coronavirus sigue en 2% entre los neoyorquinos que a diario se someten a la prueba de detección del brote, manifestó que arreciarán con programas de acceso a las comunidades para garantizar que todas las personas se hagan las pruebas y puedan mantenerse sanas y mantener sanas a sus familias.
De Blasio mencionó que se desplegará mayor trabajo en 27 zonas postales donde hay bajas tasas de prueba y un alto porcentaje de casos positivos.
Aumentan las pruebas
Y además de la apertura de nuevas zonas de exámenes y mayor trabajo de los equipos de rastreo de contactos de casos positivos, que pretenden ayudar a aislar a quienes tengan el virus, con ayuda total de la Ciudad, incluso en hoteles, Nueva York invertirá $10 millones en programas comunitarios.
El programa trabajará directamente con una veintena de organizaciones de barrio para que ayuden a educar a sus comunidades sobre la importancia de hacerse las pruebas y participar en la búsqueda de contactos.
“Las pruebas y el rastreo generalizados son la clave para volver a abrir nuestra ciudad de manera segura, pero eso solo funciona si contamos con la participación de