Dan marcha atrás al ingreso de fanáticos
Río de Janeiro mantendrá los estadios sin público
Los aficionados en Río de Janeiro ya no podrán acompañar a sus equipos en los estadios, algo que estaba previsto a partir de este viernes, luego que la alcaldía de la ciudad diera marcha atrás y aplazara por tiempo indefinido la decisión.
La medida, que fue duramente criticada por querer implementarse en pleno auge de la pandemia del coronavirus en Brasil, fue revocada por medidas de seguridad y no por los efectos que pueda causar el COVID-19, aclaró la municipalidad.
“En una reunión con el consejo científico decidimos que por ahora no habrá aficionados en los estadios. No hay condiciones para mantener la seguridad dentro y fuera del estadio y en el transporte”, señaló ayer el alcalde de Río, Marcelo Crivella.
Según el funcionario, el gobierno regional no cuenta con personal suficiente en la policía para ayudar con la seguridad. “No vamos a abrir (los estadios) corriendo el riesgo de tener grandes aglomeraciones dentro y fuera. La guardia municipal y la vigilancia sanitaria no podrían manejarlo”, aseguró.
A finales de junio, la alcaldía publicó un decreto en una edición extraordinaria del Diario Oficial del municipio en el que fijó el 10 de julio
como la fecha en que los estadios podían abrir sus puertas para un tercio del público.
Considerada como precipitada e imprudente por especialistas médicos, la medida incluso fue descalificada por dirigentes de algunos clubes, que manifestaron su contrariedad, y hasta la Federación de Fútbol de Río de Janeiro se opuso.