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Cumplir 18 años para los indocumentados bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) significa un duro paso a la adultez: encadenados, de pies y manos, son llevados a un centro de detención de adultos donde la batalla por la libertad se convierte en un reto más difícil de ganar.
Este era el destino que enfrentaba Arthur, el seudónimo con el que es identificado un joven inmigrante detenido por las autoridades federales de inmigración en el estado de Washington y que esta semana alcanzó la mayoría de edad y logró ser liberado.
“El gobierno federal había indicado que al cumplir los 18 años, [Arthur] sería trasladado al centro de detención de adultos en Tacoma”, relató la investigadora y profesora de la Universidad de Washington Angelina Snodgrass Godoy.
Ante la amenaza que enfrentaba el inmigrante, la experta en derechos humanos emprendió una campaña para evitar que el joven fuera trasladado al centro aduciendo que “es un caso más de separación de familias y detención arbitraria de menores”.
Una orden de última hora que cambia la situación
Los argumentos cobraron fuerza tras la orden de la jueza federal Dolly Gee, emitida a finales de junio, que determinó que la pandemia del coronavirus se propagaba rápidamente en los centros de detención por lo que exigió la liberación de todos los migrantes menores de edad que se encontraran bajo custodia de la gubernamental ICE.
La magistrada dio como plazo a las autoridades migratorias para cumplir con su orden hasta el próximo 17 de julio, pero un gran número de activistas temen que la administración Trump no cumpla completamente con la orden.
Andrea Meza, directiva de la organización Raíces, confesó en un foro que el mayor temor “es que ICE podría tratar de acelerar los procedimientos en las próximas dos semanas y trate de deportar a todos, o al mayor número posible de padres que se encuentran detenidos junto con sus hijos, en lugar de liberarlos juntos”.
Los documentos judiciales muestran que hasta el pasado 8 de junio había 124 niños en los tres centros de detención para familias inmigrantes en el país.
Otros 507 menores estaban en refugios de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) y en los centros de detención juvenil, uno de ellos es Arthur.
No obstante, por cumplir 18 años, el joven inmigrante también entra en una categoría que según el gobierno lo