Trump dijo ayer tener una buena relación con el

Epidemiólogo Anthony Fauci, pese a la reciente ola de criticas orquestadas desde la Casa Blanca.

complicación para Trump es por la ley de la oferta y la demanda.

Dennis Wamsted, analista del Instituto para el Análisis Económico y Financiero de la Energía en EEUU detalla que la importancia del carbón “continuará disminuyendo, a medida que (el país) se abre paso a otras fuentes de energía menos contaminantes”.

Para finales 2020, un informe publicado por la Administración de Información de Energía (EIA) proyectó que al indicador caerá al 19% en parte por el Covid, pero también por la presión sobre la reducción de los contaminantes.

Como sea, el caso es que ninguno de los dos presidentes la tiene fácil en el tema del retorno al carbón y por los tanto se calcula una alianza en el entendido de que el recurso del carbón está ahí y debe explotarse antes de que se los coma el tiempo y les pasen la factura política.

A ras de suelo

Los carboneros de ambos países reconocen los debates que provocan sus actividades por tratarse de contaminación ambiental y que se trata de un dilema del día a día.

Un reporte detalló las secuelas humans del cierre de dos de las minas de carbón más grandes de la nación, ubicadas en la cuenca del río Powder, que envió a 600 mineros a casa después de que el dueño de la empresa Blackjewel LLC se declarara insolvente.

“Lo único que pude hacer desde entonces es buscar trabajo en otra mina”, dijo Will Bruns, uno de los mineros.

Así que la esperanza del sector sigue colgando de las manos de Trump, de que pueda “revertir la agenda verde de escritorio que impulsó el presidente Obama”, según describió Liz Cheney, miembro del congreso de los Estados Unidos para Wyoming.

En México, los productores del carbón saben que su futuro también depende del Estado .

“La situación por la que estamos pasando es de colapso y lo que pedimos es que el 30% de la adquisición de carbón de las termoeléctricas se haga por medio de los pequeños y medianos productores”, dijo Tania Flores, empresaria minera.•