López Obrador promete seguridad al estado más violento de México
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró ayer que dará seguridad al estado más violento del país, Guanajuato, en una visita sin contratiempos en la que exhibió sintonía con el Gobierno estatal pese a recientes encontronazos.
“En vez de estar echándonos la culpa a unos y a otros, hemos decidido sumarnos para dar seguridad al pueblo de Guanajuato”, dijo el presidente en la conferencia matutina, esta vez desde Irapuato, donde a comienzos de julio tuvo lugar una masacre de 27 jóvenes de un centro de rehabilitación.
En este municipio, y acompañado de parte de su gabinete de seguridad y del gobernador estatal, Diego Sinhue Rodríguez, el mandatario sostuvo una reunión en esta materia cuyo fin era acercarse al pueblo de Guanajuato y limar asperezas con las autoridades locales.
“El gobernador ha decidido participar en la estrategia conjunta, independientemente de las diferencias que tenemos”, expresó el presidente en la conferencia de prensa.
Con estas palabras, López Obrador aparentó enterrar el hacha de guerra con el gobernador Rodríguez, del opositor Partido Acción Nacional, tras varias acusaciones mutuas ante al alza de la violencia.
“Nos queda claro que es a través del Gobierno federal. En cuanto más unión y comunicación haya, más resultados se pueden dar en detenciones de grupos delincuenciales. Por eso mi cambio de postura”, expresó a su vez el gobernador estatal.
Sin embargo, el reto que plantearon ambos mandatarios no es menor. El estado, una de las potencias industriales de México, padece hoy un espiral de violencia con 3.540 homicidios en 2019, más del 10% de los 34.608 sucedidos en todo el país. La violencia en el estado todavía podría escalar si el Gobierno federal y el estatal no ajustan la estrategia, advirtió a Efe el exsecretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Juan Miguel Alcántara.
“Por supuesto que si no se atiende, podrá haber atentado contra el Presidente de la República, contra gobernadores, contra otros responsables de seguridad, contra los alcaldes. Es previsible un escenario de total desgobernanza”, advirtió el exfuncionario nacido en Irapuato. El también exprocurador de justicia de Guanajuato sostuvo que la violencia en la entidad va al alza no sólo por la impunidad que han constatado sus integrantes, sino también por el aumento en el consumo de drogas que ha elevado el valor de la plaza para las organizaciones criminales. En Guanajuato se han iniciado más de 5.600 carpetas de investigación por tráfico de drogas a pequeña escala entre enero y mayo, una sexta parte de las registradas a nivel nacional.
Alcántara apuntó que para mejorar el panorama, López Obrador debe corregir el diagnóstico que tiene del fenómeno delictivo, pues no solo obedece a la corrupción o a la falta de oportunidades o de empleos para los jóvenes.
Sin embargo, añadió que al gobernador de Guanajuato también le toca hacer cambios en los responsables de las áreas de seguridad. “Por lo que toca al estado, ya es necesario un cambio de tripulación en los mandos de seguridad y de investigación de los delitos”, consideró.
Ayer el mandatario dedicó, durante su visita a la refinería a refrendar su política basada en la autosuficiencia y en rescatar las compañías estatales. EFE