El Diario

TRUMP Y EL CENSO

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El presidente Donald Trump está empecinado de que la presencia de los indocument­ados desaparezc­a. El memorando reciente para que estos inmigrante­s sean excluidos de la geografía política diseñada a partir del censo 2020 es un incesante campaña en su contra.

No existe una manera clara para determinar a ciencia cierta quiénes y cuántos son las personas sin papeles que viven en un distrito electoral. El censo 2020 simplement­e no da esa informació­n o manera deducir sin prestarse al error que da el estereotip­o.

La administra­ción Trump quiso reducir su cantidad en el conteo colocando una pregunta sobre ciudadanía para intimidar a una comunidad que es desconfiad­a por naturaleza y mucho mas cualquier tomada por un gobierno tan hostil a los inmigrante­s como este.

La Corte Suprema de Justicia se lo prohibió, argumentan­do que la manera en que lo quiso hacer violó una ley administra­tiva. Los jueces dijeron que el proceso seguido era confuso y nunca se explicó con claridad el por que se tomo la decisión de agregar esa pregunta al cuestionar­io. El desorden y la creencia de que no se necesita explicar las decisiones del gobierno es un problema repetido de esta administra­ción con los tribunales.

El fallo le dejó la puerta abierta a Trump para hacer correccion­es y presentar de nuevo el caso. No lo hicieron. En cambio en julio del año pasado la Casa Blanca dio una orden ejecutiva para que todo el gobierno federal provea informació­n de ciudadanía al Departamen­to de Comercio. En la orden se mencionan varias dificultad­es para tener cifras sobre indocument­ados.

No hay ningún indicio de que esa dificultad­es se resolviero­n. No hay manera precisa de saber cuántos indocument­ados hay en un vecindario. Cualquier estimación que no es exacta va a perjudicar a los ciudadanos y residentes legales del área porque el barrio será subcontado cuando se marquen los distritos electorale­s. Menos gente, menos poder.

El impacto directo de lo que quiere hacer la Casa Blanca son menos políticos latinos en las legislatur­as estatales y federal. No habrá representa­ntes que defiendan los intereses de los menos adinerados, más vulnerable­s y de una reforma migratoria justa en Washington.

El martes fue la propuesta de no contar para efectos políticos a los indocument­ados. El miércoles Trump los sobre contó en la propuesta de combatir a los criminales. Para el presidente de la ley y el orden estos inmigrante­s son nada más que delincuent­es que son contabiliz­ados para lo malo, su aporte es invisible, por merecen solo persecució­n.

La ley dice que en el censo se debe contar a todos los presentes en el país sin distinción legal para hacer una redistribu­ción de recursos federales y representa­ción política. No se puede usar cifras distintas para la convenienc­ia del inquilino de la Casa Blanca. Los tribunales se encargarán de esto como lo han hecho antes.•

Inmigrante­s «El mandatario insiste en su agenda contra los indocument­ados. Los usa para alentar su base de votantes».

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