Abandonan trabajos de atención a ancianos debido a sueldos bajos
que perciben un salario anual de $18,000 dólares”, precisó.
Mayoría hispana y bajo la línea de la pobreza
Activistas de ‘Hand in Hand’, una organización que vela por los derechos de los trabajadores domésticos y que patrocinó esta investigación, insisten que como el coronavirus ha causado miles de decesos en los hogares de ancianos, quienes se ocupan de la atención domiciliaria son ahora más esenciales para garantizar que aquellos que están envejeciendo, enfermos e inmunocomprometidos puedan autoaislarse de forma segura.
Otros datos puntualizan que el 74% de esta fuerza laboral es de origen hispana y afroamericana y el 61% nació fuera del país, además el 24% vive bajo la línea de la pobreza y el 47% sobrevive con cupones de alimentos.
“Todo permite anticipar que la demanda de estos asistentes en el hogar, seguirá creciendo de manera exponencial, comparada con otras ocupaciones y al ritmo del envejecimiento poblacional de todo Nueva York. A la par, vemos lo dramático que significa que en muchas regiones del estado, resulta más lucrativo trabajar como mesonero o en un restaurante de comida rápida”, dijo Jabola.
El estudio revela que de dos de cada cinco trabajadores tiene previsto abandonar estas labores en los próximos meses, justamente cuando la pandemia del COVID-19 impulsa más la demanda de sus servicios, especialmente en condados fuera de la Gran Manzana, en donde se proyecta en los próximos 10 años más de 64,000 vacantes.
Reacción desde la Asamblea Estatal
Entre tanto, Rachel May, presidenta del Comité de Envejecimiento del Senado estatal indicó que este análisis reafirma que en todo el estado de Nueva York la infraestructura de atención domiciliaria se encuentra bajo un “grave estrés”.
“Hemos visto el impacto devastador que esta pandemia ha tenido en nuestros hogares de ancianos. Espero que sea un llamado de atención para que finalmente invirtamos en un sistema que haría más viable la atención en su hogar a las personas de la tercera edad, el mayor tiempo posible", aseveró May.
Para la primera semana de agosto, la Asamblea Estatal tiene previsto celebrar una secuencia de audiencias para analizar los impactos del COVID-19 en los centros de atención de ancianos en todo el estado y buscar alternativas normativas para regularizar los salarios y garantizar protecciones adecuadas a esta fuerza laboral.l