Una población vulnerable
En marzo el concejal Brad Lander y Jumaane Williams y los líderes de una coalición clave de reforma de la justicia penal abogaron hacia una política de liberar temporalmente a presos médicamente vulnerables de las cárceles de la ciudad, ya que desde amplio sectores se exigió que la ciudad limite al mínimo enviar a prisión a personas por delitos menores durante la crisis de Coronavirus.
La muerte de varios prisioneros e inclusive de funcionarios del Departamento de Correccionales a causa del Coronavirus, aumentó las preocupaciones sobre cómo la enfermedad altamente transmisible podría amenazar a la población encarcelada de la ciudad. Según una lista diaria de personas encarceladas disponibles a través de NYC OpenData, había 5.424 personas detenidas. Lander y Williams pidieron a la ciudad que dejara de hacer arrestos por “ventanas rotas” o crímenes de calidad de vida, y que, en su lugar, emitiera citaciones de comparecencia en corte. La iniciativa fue respaldada por la Sociedad de Asistencia Legal, entidad que pidió una moratoria sin precedentes en todos los arrestos. Así mismo, en un movimiento sin precedentes, la Junta de Corrección de la ciudad pidió a la ciudad que “retire inmediatamente de la cárcel a todas las personas con mayor riesgo de infección por COVID-19” y disminuya rápidamente la población de la carcelaria.