Ojo con el crédito
Rod Griffin, explica que una modificación de los términos del préstamo puede dar lugar a una importante rebaja de la calificación crediticia que dura unos siete años en el informe de crédito. Su peso a la hora de restar puntos se reduce con el paso de esos años pero es un problema a considerar si se tiene pensado necesitar más crédito.
En el caso de la modificación se reporta como negativo porque se acuerda el pago de la hipoteca con un nuevo acuerdo, si además se llega a ese acuerdo con morosidad entonces el impacto en el crédito es mucho peor.
Griffin recomienda que si se tiene un acuerdo de modificación con el banco se tiene que buscar la manera de que se refleje que se está al corriente en el pago de la hipoteca. Lo mejor es pagar lo que se debe si se está en situación de morosidad o pausa antes de la modificación. Cuando se está en pausa se está al corriente de pagos pero cuando la pausa termina, el prestamista tiende a querer el pago de todo lo que se debe en una sola suma.
Es importante, en este caso hablar con el banco antes de que esto ocurra si no se tiene la liquidez para evitar la morosidad que pueda complicar la modificación del crédito.
“Siempre es importante hablar con el prestamista para buscar la salida menos mala”, dice Griffin. Este experto recuerda que el impacto es grande pero si se puede conservar la casa, hacer pagos en el futuro y mantener la estabilidad financiera, puede merecer la pena, no es ideal pero es una solución”.