ATAQUE POLICIAL NO PUEDE QUEDAR IMPUNE
AJacob Blake, un hombre afroamericano de 29 años, un policía en Kenosha, Wisconsin, le disparó siete tiros a quemarropa en la espalda en presencia de sus tres niños. Sobrevivió, pero está paralizado. Los dos agentes implicados fueron temporalmente suspendidos, como es de rigor en estos casos.
El problema es que “estos casos” de policías blancos que se sienten autorizados para quitar la vida a hombres negros siguen sucediendo. Son parte del “racismo sistemático”.
No es nuevo, lo sabemos. Sucede desde que somos país.
La diferencia es que los espectadores filman los incidentes y los publican en las redes sociales.
Y la diferencia también es que de tantos asesinatos a manos de las “fuerzas del orden”, la población pierde en que hagan lo justo y lo legal. Se indigna.
Una vez más, los manifestantes han vuelto a las calles de Kenosha desafiando el toque de queda. Nuevamente vándalos incendian automóviles y rompen vidrieras. Ladrones roban tiendas. De nuevo llegan tropas de la Guardia Civil a una ciudad estadounidense.
Y la protesta se amplía a otras ciudades.
La respuesta federal fue un tweet en serie del presidente Trump en donde ataca a la gobernadora demócrata de Oregon por no utilizar tropas para reprimir a los manifestantes en Portland.
Además, el Departamento de Justicia estatal investiga el caso. El gobernador Tony Evers, un demócrata, criticó la acción policial. Declaró el estado de emergencia. ¿Qué más se puede pedir? Mucho. Lo mejor que pueden hacer las autoridades, es dejar de pedir paciencia, obrar con celeridad para devolver al público la confianza. Y seguir obrando después de que las protestas se acallen en lugar de relegar toda acción a un tiempo indefinido.
Esa sensación de superioridad y desprecio por la vida ajena que mostraron los policías es la misma presente en la separación de miles de familias inmigrantes que piden legalmente asilo, en el encierro de sus hijos en jaulas y su entrega a terceros. Es la misma que guió al gobierno a utilizar tropas federales para reprimir las protestas.
Con cada acto de brutalidad policial, crece la conciencia de que en la situación por la que atraviesa el país, si no reaccionamos con vigor, se van a expandir. Que la impunidad y la violencia extrema no se van a detener en una sola comunidad.
Es que el ambiente de confrontación política y hostilidad donde la violencia es considerada una solución empeora la situación.
Que los afroamericanos sean los primeros en sufrir esta hostilidad no sorprende. Pero no son ni serán los últimos.
El ataque contra Blake no puede quedar impune; los responsables deben ser juzgados.•
Hostilidad «Las cosas vuelven a empeorar en el país. Se necesita un cambio profundo en la Policía».
1/2 tazas de cebolla morada, finamente picada 1 cucharada de chile serrano, finamente picado
1/4 tazas de cilantro, finamente picado
1/2 tazas de aguacate, en cubitos
1/4 tazas de jugo de limón 2 cucharadas de jugo sazonador
2 cucharadas de salsa picante
1 taza de salsa ketchup
1/2 tazas de jugo de tomate con almejas
1 taza de cerveza
Sal al gusto
Pimienta al gusto
Preparación:
En un bowl mezcla los camarones con el tomate, la cebolla morada, el chile serrano, el cilantro, el aguacate, el jugo de limón, la salsa maggi, la