Nuevos datos revelan que el NYPD tarda más en llegar a una escena del crimen
Eso significa que mientras en el sexto mes del año pasado la tendencia fue que los efectivos tardaron 8 minutos y 31 segundos para llegar a un acto delictivo reportado, en este 2020 les tomó 12 minutos y 17 segundos en promedio. Una diferencia en promedio de 4 minutos.
En julio el tiempo de la respuesta policial mejoró en un 10%.
Pero durante las primeras semanas de agosto del verano pasado, los agentes llegaron a una escena criminal en 8 minutos y 35 segundos, comparado con este año cuando su presencia se dilató a 9 minutos y 47 segundos. Se trata de aproximadamente más de un minuto tarde de diferencia.
Ante los crecientes señalamientos de que los oficiales están haciendo una “desaceleración intencional”, el alcalde Bill de Blasio dijo ayer que era importante reconocer que la ciudad está viviendo “una tormenta en donde se cruza un aumento de la violencia armada y problemas con la administración de justicia, pero eso no significa que nuestra policía no está haciendo el mejor de sus esfuerzos”.
El mandatario comentó que en algunos casos, la lentitud en la respuesta que afecta en minutos y segundos la valoración de la efectividad de la reacción policial, se debe a direcciones erróneas o confusas de quienes reportan un hecho criminal.
“No es verdad que han bajado la guardia. Por lo contrario, los efectivos están haciendo un esfuerzo descomunal en trabajar en conjunto con líderes de nuestros vecindarios para prevenir el delito”, enfatizó De Blasio en su encuentro diario con los medios.
Un minuto es una vida
El presidente del condado de Brooklyn Eric Adams, quien es un exoficial de policía, exhortó a las autoridades a profundizar más en las razones de esta disminución en la capacidad de respuesta.
“Un minuto de vigilancia es toda una vida, cuando estás luchando con alguien, cuando te están robando, esos 60 segundos adicionales son la diferencia entre una aprehensión o incluso la vida de una persona”, dijo el líder de uno de los condados más castigados por la violencia armada en este verano.
Entre tanto, el comisionado de Policía Dermot Shea, ha negado a rajatabla que pueda existir algún movimiento interno que esté tratando de impulsar un enfriamiento en las operaciones policiales.
“Tenemos mucho que hacer aquí en la ciudad de Nueva York, para mantener seguros a los neoyorquinos. Nuestros funcionarios salen todos los días como unos verdaderos héroes”, aseveró el máximo jefe del NYPD.
En medio de inferencias de que podría tratarse de una “desaceleración intencional” por parte de oficiales, tanto la Uniformada como el Alcalde salen a desmentir los señalamientos
“Este no es un verano normal”
Un par de patrulleros del NYPD que manejaron por varias rutas de El Bronx durante