Laura crea caos pero no resulta en catástrofe
El huracán se desvía poco antes de tocar tierra
Al menos cuatro víctimas mortales, daños estructurales a edificaciones e incendios en viviendas y en una planta petroquímica es el saldo temporal que ha dejado el poderoso huracán Laura a su paso por Louisiana y Texas luego de tocar tierra como categoría 4.
Las muertes se deben a la caída de árboles, incluida la de una niña de 14 años que falleció cuando un árbol cayó sobre su vivienda en Leesville, situada a unas 95 millas de la costa de Louisiana.
El gobernador de este estado sureño, John Bel Edwards, dijo que las marejadas ciclónicas que se habían pronosticado en las costas del estado no alcanzaron “proporciones catastróficas”, sin embargo durante su trayectoria Laura, ya degradada a tormenta tropical, ha ocasionado numerosos destrozos.
“Tenemos miles y miles de personas cuyas viviendas y negocios han quedado devastados por la tormenta. Y aunque tenemos mucho que hacer para salir adelante, el saldo es mejor de lo esperado”, dijo Edwards.
Entre el saldo de destrucción que dejó atrás Laura destaca el “incendio químico” en una planta petroquímica cercana a Lake Charles, una región al sureste de Luisiana con numerosas instalaciones de este tipo, incluidas refinerías de petróleo y gas.
Se trata de una planta industrial que fabrica productos a base de cloro y que tras estallar en llamas emitió una amplia humareda tóxica, por lo que las autoridades instaron a los residentes a ponerse a cubierto, cerrar ventanas y puertas y no poner el aire acondicionado.
“Daños mínimos”
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo también en el condado de Orange, vecino a Louisiana, que los daños ocasionados por Laura han sido mínimos en este estado.
Según la web especializada Poweroutage, cerca de 800.000 clientes se quedaron sin servicio eléctrico en Luisiana y Texas, a los que hay que sumar otros 30.000 en Arkansas, a donde Laura llegará en las próximas horas.
Laura, que tocó tierra en las primeras horas de este jueves con vientos máximos sostenidos de hasta 240 kilómetros por hora, se ha debilitado significativamente desde entonces.
El potente sistema se debilitó a la categoría 2 por la mañana mientras se dirigía hacia el norte de Louisiana con vientos sostenidos de más de 100 millas por hora.
El gobernador señaló que el Gobierno estatal ya había desplegado más de 400 autobuses, cerca de 40 aeronaves y decenas de botes y vehículos para trasladar a los posibles damnificados y auxiliarlos.
El mandatario texano señaló que habían hospedado a más de 5.000 personas en hoteles y centros de refugio a lo largo del estado, principalmente en las ciudades de San Antonio, Austin y Dallas.
“En resumen, nos hemos salvado de un desastre mayor en parte por el cambio de trayectoria del huracán horas antes de tocar tierra”, dijo.•
a nivel estatal el Partido Republicano para dificultar el sufragio de minorías, como afroamericanos y latinos, que suelen posicionarse por los demócratas.
O’Rourke, sin embargo, advirtió de que no hay pruebas de que el voto por correo favorezca a los demócratas y apuntó que los republicanos de las zonas rurales son los que suelen beneficiarse más de esa modalidad de sufragio, ya que los centros electorales pueden estar a gran distancia.
Votar a los 70 años
Eileen Fredrikson tuvo que recorrer los 13 kilómetros que separan su casa en Falls Church (Virginia) de la oficina postal más cercana, en la localidad contigua de Arlington, para hacer unas gestiones.
Esta ama de casa se quejó a Efe de que ha sufrido retrasos en la entrega de cartas, medicinas, facturas y cheques. Por eso, después de “mucho pensarlo”, ha decidido que votará en persona en su colegio electoral de Virginia, en vez de por correo.
“Tengo unos 70 años y este no es un grupo que deba estar en una fila con mucha gente esperando para votar. Pensé en la oficina de correos, pero han tenido tantos problemas últimamente que creo que lo mejor es ir a mi colegio electoral”, lamentó.
“Es terrible lo que está sucediendo”, afirmó Fredrikson, originaria de Nueva Zelanda y que votará primera vez en noviembre después de haber conseguido la ciudadanía estadounidense este año.
A pesar de las dificultades, O’Rourke cree firmemente que el Servicio Postal sí que podrá asumir la carga de trabajo que supone el voto por correo de los 180 millones de estadounidenses que tienen posibilidad de hacerlo, ya que solo en Navidad el Servicio Postal tramita 1.200 millones de correspondencias.
No obstante, la cuestión es que las papeletas lleguen a tiempo para que puedan ser contadas y ahí el reto es la descentralización del sistema: cada estado tiene sus propios plazos y algunas de esas fechas no dan margen suficiente para el proceso.•