LA PANDEMIA COMO UN INSTRUMENTO ELECTORAL
El presidente Donald Trump está convencido de que los resultados positivos en las pruebas de detección del coronavirus son la principal amenaza para su reelección. Por lo tanto dispuso que los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) cambiaran su directiva por una nueva que recomienda limitar la cantidad de personas que hacen la prueba.
La decisión es incomprensible desde el punto de vista científico. La norma antigua decía que se deben realizar la prueba todos aquellos que estuvieron expuestos al coronavirus. El cambio crea ambigüedad y deja la decisión en manos de médicos y autoridades sanitarias. Además, hacer la prueba solamente a las personas con síntomas de enfermedad.
El motivo del cambio es confuso. Como todo lo que rodea la Casa Blanca.
Trump repite que uno de sus logros es que haya pruebas para todos. Tantas son las pruebas, dice su lógica, que hasta lo hacen quedar mal porque hay demasiados casos positivos. En cambio, un asesor del vicepresidente
Mike Pence dijo a los medios que la directiva es necesaria para ponerse al día porque hay “un retraso” en las pruebas. O sea que la mano derecha no sabe lo que hace la izquierda.
La modificación se hizo sigilosamente en la página de internet del CDC. No hubo anuncio. Muchos se sorprendieron al ir a buscar allí una información y encontrar otra.
Este es un contraste con el anuncio rimbombante de la compra millonaria de pruebas rápidas para el coronavirus, hecho por el presidente en su discurso de cierre de la Convención Nacional Republicana. Grita a cuatro voces que hay más pruebas, porque eso es lo que le preocupa a la gente. Pero susurra y dispone que es mejor no hacerlas.
El drama de Trump es que el coronavirus le arrebata la reelección. Pero la tragedia de los estadounidenses es que para el Presidente, la pandemia es un instrumento electoral más, en vez del mal que ya mató a 180,000 personas.
En la víspera de la convención, Trump anunció un “gran avance” en el tratamiento del coronavirus con plasma, que fue autorizado por la Administración de Alimentos y Medicinas. Al día siguiente, el director del FDA retiró su comentario - dicho en compañía de Trump - de que el plasma da “un beneficio clínico sustancial” y que le salvaría la vida a 35 pacientes de cada 100.
La realidad es que la nueva directiva del CDC permite que los portadores asintomáticos potenciales tengan la libertad de no hacer la prueba de detección y de seguir contagiando. Los científicos dicen que para controlar el coronavirus se necesitan muchas más pruebas, no menos. Estados Unidos nunca alcanzó la cantidad de pruebas necesarias pese a que Trump diga que se rompen récords.
Es una tragedia que el gobierno difunda propaganda mentirosa como parte de la campaña de reelección. Y que en medio de una pandemia, la salud y bienestar de todos sea solo un escenario del comercial.•
Pruebas
«Trump hace lo posible porque se limiten los test de COVID-19»