No le temas al termómetro
Expertos desmienten las falsas ideas sobre el daño que puede causar
La toma de temperatura antes de entrar a un lugar como medida de prevención por el Covid-19 se ha vuelto una nueva realidad, sin embargo se han esparcido por redes sociales rumores de que el uso del termómetro de emisión de luz infrarroja podría ser un riesgo para la salud.
Héctor Ramón Martínez Rodríguez, director del Instituto de Neurología y Neurocirugía del Hospital Zambrano Hellion de TecSalud, aclaró que el termómetro de emisión de luz infrarroja no causa ningún daño ni en los ojos ni en el cerebro, y que la información que ha circulado en redes sociales es falsa y carece de bases científicas.
“Son dos conceptos que alguien se le ocurrió ponerlos sin ninguna base científica y que está completamente equivocado y está asustando a la gente”, señaló.
El especialista dijo que para que el láser del termómetro llegue al cerebro y dañe las neuronas necesitaría pasar por la piel, el tejido subcutáneo, el músculo y las dos capas de hueso que tiene el cráneo.
“En el mensaje de Whatsapp dice que matan mil neuronas por día, no sé cómo las cuantificó el que escribió eso, ¿cómo alguien pudo medirlo? Nosotros que somos científicos aún no sabemos cómo medir el número de neuronas, sabemos que existe una estructura, pero no podemos medirlas. Es evidente que es falso”, dijo.
Gerardo Villarreal Méndez, especialista de oftalmología, explicó que la función del termómetro es captar la emisión infrarroja de cualquier objeto del que se quiera medir la temperatura.
“El equipo no emite radiación infrarroja (calor), recoge la radiación infrarroja que emite el cuerpo, es decir, capta la cantidad de calor que emite un cuerpo. El termómetro se auxilia con una guía de láser (la luz roja que se ve) que nos ayuda a saber que estamos a una distancia adecuada para tomar la medición de la temperatura”, comentó.
Los termómetros de emisión de luz infrarroja están aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) y no necesitan de ninguna medida extra de precaución, seguridad o advertencia de peligro.
De acuerdo con Francisco Javier González Contreras, especialista en óptica en radiación infrarroja, no hay ningún daño de algún tipo en los ojos que pueda provocar, porque el termómetro es un dispositivo totalmente pasivo.
“No se puede hacer un estudio completo en las personas para ver si están o no enfermos, así que el termómetro es un método eficiente, no invasivo, de no contacto y se utiliza bien para medir la temperatura”, dijo el también profesor investigador universitario. cano a la temperatura axilar sería el campo del ojo.
“La sien o la frente es un lugar donde no hay mucha variabilidad entre personas y son buenos puntos para medir la temperatura. El brazo no, ni la mano, porque dependiendo del índice de masa corporal de las personas puede variar la temperatura corporal”, explica.
Martínez Rodríguez, del Hospital Zambrano Hellion de TecSalud, dijo que se toma la temperatura en la sien o en la frente porque son zonas más sensibles a la emisión de calor del cuerpo y prácticas para la medición.
“Otro lugar sensible, pero que no son prácticos es en la axila, la boca o en la región rectal, son improcedentes e impropias para hacer una evaluación comunitaria”, mencionó Martínez. “La temperatura normal que debe tener una persona debe ser entre 35 y 37 grados centígrados. Y a partir del 37.5 en adelante ya indicaría que algo está pasando de origen infeccioso o inflamatorio”.
El termómetro está diseñado para funcionar a determinada distancia, lo ideal es de que sea de al menos cinco centímetros para lograr una buena lectura.
corporal.
Se debe estar a una distancia de al menos 5 centímetros del termómetro para lograr una buena lectura.
Una temperatura estándar es de entre 35 y 37 grados centígrados.
Si se registra entre 37.5 y 38 grados en adelante se debe acudir a una revisión médica.